Desde un enfoque colectivo el Comercio Justo y Fairtrade trabaja por establecer un comercio basado en modelos de economía ética y responsable. Trabajan tanto a nivel de producción, comercialización y consumo para contribuir al desarrollo sostenible.
Hablamos con Álvaro Goicoechea, director de Fairtrade Ibérica, una organización mundial dedicada a implementar los tres pilares de la sostenibilidad: Económico, Social y Ambiental.
- Salario digno y justo para los que producen.
- Respeto a los derechos fundamentales de productores y trabajadores y el desarrollo de la comunidad local.
- Preservar el medio ambiente mediante prácticas agrícolas sostenibles.
Fairtrade trabaja con cerca de 1600 organizaciones de productores a nivel mundial, impactando de manera positiva en 1.660.000 productores y trabajadores.
Álvaro nos explica que Fairtrade se enfoca sobre todo en el ámbito comercial y el de sensibilización para lograr que los productores (que muchas veces viven por debajo del umbral de la pobreza) puedan empezar a vivir una vida digna y con salarios justos.
Fairtrade no compra ni vende nada por sí misma, sino que trabaja con socios comerciales para desarrollar el mercado de Comercio Justo. Colabora con empresas mediante acuerdos de licencia de la marca y son garantes del control de las cadenas de suministro de productos de países en desarrollo.
Además Fairtrade Ibérica trabaja en crear conciencia entre los ciudadanos y los diversos actores de la sociedad civil sobre los desafíos globales de hoy. Llevan a cabo campañas de sensibilización a los consumidores para que consuman de manera consciente, y ayudar a movilizar a los ciudadanos para construir un mundo más justo y sostenible.
Álvaro nos cuenta que uno de sus mayores aprendizajes es que uno solo no puede cambiar las cosas. Debemos entre todos aprender a trabajar de manera inclusiva y teniendo todos un papel activo.
Es una responsabilidad compartida hacer que nuestro futuro sea sostenible.
Todos tenemos el poder de cambiar el mundo a través de las acciones que realizamos todos los días. Este aprendizaje se ha trasladado al ADN de Faritrade. Vivir la integridad, el compromiso y el respeto en el día a día, es lo que les ha llevado a crear impacto positivo en la sociedad.
En 2008, se vendieron 900 productos con el sello Fairtrade en España. Esto supone un crecimiento del 61% de las ventas con respecto al año anterior, equivalente a 69.475.700€.
Por primera vez en el 2018, en la historia del Comercio Justo la venta media por habitante se sitúa por encima de 1€: en concreto 1,5 €. Desde España se ha contribuido con más de 700.000 € a mejorar la calidad de vida y las condiciones laborales de productores.
La Prima de Comercio Justo es un margen adicional al precio justo (el precio mínimo de Comercio Justo). Este margen va directamente para los productores, ya que se invierte en proyectos sociales, de salud y de desarrollo empresarial a través de un programa democrático y participativo.
