Nos encontramos en un punto crucial en la historia de la humanidad: tenemos la oportunidad de reconciliarnos con la naturaleza. Para eso es necesario tomar perspectiva y no perder de vista que además de la pandemia (COVID-19), vivimos una “emergencia climática”, tal como afirma el secretario general de la ONU.
Todos los años perdemos una cantidad de bosques mayor a la superficie de Dinamarca.
Su importancia es clara: los bosques regulan el clima del planeta, son el hábitat de muchas especies y el sustento de incontables comunidades que dependen de los recursos forestales como medio de vida.
La ciencia y la tecnología son (y tienen el potencial de serlo aún más) elementos indispensables para avanzar hacia un futuro más sostenible y amigable con la Tierra, en el que las personas opten por el consumo consciente y responsable, y las empresas tomen decisiones comerciales sostenibles.
En la industria cosmética, por ejemplo, encontramos el caso de Ashes to Life, una empresa social de cosméticos ecológicos hechos de ceniza, que reafirma su compromiso de cuidar la piel de las personas y la del planeta, lanzando sus nuevos productos: Cellular Radiance Collection.
Esta nueva línea de alta cosmética ecológica está elaborada con células madre de granada, y combina biotecnología con el doble compromiso que distingue a Ashes to Life: ayudar al tratamiento de afecciones de la piel, y devolverle la vida a los bosques que han sufrido incendios.
La biotecnología es la ciencia que aplica tecnología a sistemas biológicos y organismos vivos (o derivados) para la creación o modificación de productos o procesos para usos específicos.
Gracias a la biotecnología, actualmente es posible desarrollar activos cosméticos “programados” para cumplir una función específica sobre la piel y producirlos de una manera más eficaz que utilice menos recursos naturales y, por lo tanto, genere menos residuos.
Esta cosmética es vegana, cruelty free y no testeada en animales.
Ashes to Life selecciona las materias primas teniendo en cuenta la procedencia del cultivo ecológico, el origen autóctono de cada ingrediente natural y su valor cosmético.
En Cellular Radiance Collection, las células madre de granada son el activo principal en todos los productos. Las células madre vegetales, contienen y producen aminoácidos, antioxidantes, carbohidratos, lípidos, vitaminas, minerales, entre otros.
Incluir este ingrediente más sostenible (junto a otros activos como el ácido hialurónico y el aceite de semilla de higo chumbo), le ha permitido a Ashes to Life desarrollar una línea de alta cosmética ecológica más respetuosa con el medio ambiente.
Ashes to Life trabaja siguiendo el modelo Triple Bottom Line (triple impacto o resultado). Además de crear impacto económico, genera impacto ambiental y social, y contribuye a una economía más ética y responsable.
Desde la organización, perfeccionan cosméticos ecológicos y accesorios que no solo tratan de satisfacer las necesidades para los que han sido desarrollados, sino que buscan convertirlos en vehículos de sensibilización y transformación.
En Efecto Colibrí felicitamos a Ashes to Life por su trayectoria que evoluciona cada día, aporta a un planeta más sano para todos/as, y promueve un cambio de hábitos en los/as consumidores.
Y por tu lado, ¿estás dispuesto/a a preguntarte cómo elaboran sus productos las marcas que compras y a poner tu dinero en productos sostenibles?
