Nuestro planeta nos lo pide. Nos pide un cambio. Nos pide que le cuidemos, respetemos y regeneremos. Aquí te dejamos un par de recomendaciones para que juntos empecemos a construir la realidad que queremos para nuestro planeta.
Reduce tu consumo de plástico. Es increíble que cuando entras en un supermercado y te empiezas a fijar: todo es plástico. Estamos muy acostumbrados. Lo primero, es fijarse. Lo segundo es decidir no consumir tanto plástico. Y lo tercero es tomar acción poco a poco. ¿Cómo? Ya existen soluciones que nos ayudan. Por ejemplo Go Zero Waste App, una aplicación que nos hace la vida más fácil para mejorar nuestros hábitos de consumo. Te puedes poner retos para ir reduciendo tu consumo de plástico a tu ritmo y además encontrarás todas las tiendas a granel y zero waste que están cerca de ti.
Camina, ve en bici o en transporte público. Nuestras ciudades están llenas de coches en los que solamente va una persona. Liight es una aplicación móvil que consiste en incentivar el estilo de vida sostenible. A medida que realizas acciones cotidianas relacionadas con el cuidado del medio ambiente, se van ganando “liights”, canjeables en otras plataformas como Netflix.
En vez de tirar, transforma la basura en algo útil. Por ejemplo, con SOUJI puedes transformar aceite usado (el típico de la tortilla de patatas) en jabón o detergente ecológico en un minuto. O con ECODICTA puedes estrenar hasta 48 prendas de calidad al año y devolverlas para que se reutilicen.
Cuando compres, compra de manera responsable. Ya sabemos que los productos que compramos tienen un impacto (positivo o negativo) a lo largo de su cadena de valor. Aquí te dejamos algunos productos que están haciendo el bien para que tengas la tranquilidad de que no estás fastidiando ni el medio ambiente ni a las comunidades que producen lo que usas:
- Compra cosméticos como ASHES TO LIFE, una solución que tiene como objetivo restaurar los bosques quemados y lo logra a través de la venta de productos cosméticos ecológicos hechos de ceniza.
- Compra papel como Sheedo, una empresa social que viene a revolucionar la industria del papel. Su producto es un papel único hecho artesanalmente a partir de fibras de algodón reutilizadas de la industria textil. No usan celulosa por lo que no talan árboles ni usan químicos tóxicos para su blanqueamiento.
- Compra muebles como los de GUDWUD, una empresa social dedicada a crear instalaciones y muebles de madera reciclada. Además, promueven la inserción socio-laboral de personas con trastorno en salud mental y, a través del trabajo, la mejora su calidad de su vida.
- Compra alimentos locales. Por ejemplo puedes encontrar los mejores productos directos del productor en ¡La Colmena Que Dice Sí!, un proyecto que nace para crear un sistema de distribución justo, humano y con impacto social.
- Compra ropa o accesorios como, por ejemplo, los de Hemper, LEFRIK o de diseñadores responsables como Sylvia Calvo. Hemper una empresa social que ofrece mochilas de cáñamo confeccionadas a mano por comunidades en Nepal. LEFRIK ofrece mochilas hechas con botellas de plástico recicladas. Y Sylvia Calvo diseña y produce ropa de bolsas utilizadas para transportar el café.