El mundo necesita talento en STEM (Ciencia, Tecnología, Ingeniería y Matemáticas). Esto es así ahora y en el futuro lo notaremos más. ¿Qué estamos haciendo en España para facilitar que los niños de ahora (profesionales del futuro) desarrollen una vocación científica o tecnológica?
Hablamos con Cristina Balbás Martínez, co-fundadora de Escuelab, una empresa social dedicada a despertar la vocación científica y tecnológica en niños y niñas.
En España, Europa y América Latina es preocupante el descenso en la vocación científica.
32% de los jóvenes españoles están desempleados. Se prevé que en el 2022 se habrán creado 1,3 millones de puestos de trabajo relacionados con STEM.
Entre el 2013 y el 2017 la cantidad de jóvenes que se decidieron por carreras en STEM bajó en un 8,5%. Y la tendencia en el interés de los jóvenes por la ciencia va en declive.
Escuelab surge por accidente, cuando Cristina estaba haciendo la tesis en el Centro Nacional de Investigaciones Oncológicas y participaba actividades como la Semana de la Ciencia o la Noche de los Investigadores.
Ahí se dio cuenta de que los encuentros y actividades relacionados con la ciencia, se quedaban cortos. No porque fueran de mala calidad, sino que al revés, había mucha demanda y poca oferta. Las plazas se llenaban en seguida, pero no era factible por logística y seguridad, llevar a tanta gente a los laboratorios.
Cristina se unió a sus compañeros investigadores y decidieron crear talleres para llevar la ciencia a los colegios. Concretamente, hicieron un taller de cáncer para comunicar y enseñar lo que pasaba dentro de los laboratorios. El taller tuvo mucho éxito entre los profesores y los alumnos.
El taller de cáncer se convirtió en una gama de talleres científicos, en los que la ciencia y la educación infantil empezaron a ser compatibles.
Escuelab ha desarrollado, mejorado y probado una metodología activa que consiste en aprender haciendo, experimentando y jugando. En vez de decirle a los niños lo que tienen que hacer, se les pone retos. Por ejemplo, hoy vamos a fabricar un cohete que vuele lo más alto posible.
Los niños se manchan, crean y están constantemente probando lo que funciona y lo que no. Y tienen la sensación de estar jugando, no de estar memorizando números.
Escuelab está despertando la vocación científica en niños. Hace que la ciencia se vuelva divertida.
Al final, los científicos se dedican a hacer experimentos: tienen una idea, hacen pruebas con esa idea, aprenden de las pruebas y llegan a una conclusión.
Esta metodología funciona en diversos formatos. Actualmente Escuelab ofrece talleres puntuales, han creado los clubs de ciencia extra escolares, campamentos urbanos en vacaciones o campamentos con pernocta en verano.
La edad en la que se despiertan las vocaciones es antes de los 14 años, por lo que los profesores tienen un papel clave.
El profesorado no tiene formación en ciencias, ya solamente 3 de las 40 asignaturas que estudian los futuros profesores de primaria en la carrera, son de ciencias. Esto hace difícil que el profesorado pueda despertar vocaciones.
En España hay 3 millones de niños en edad de escolarización primaria, por lo que Escuelab ya está construyendo una plataforma para formar a profesores en su metodología.
De esta manera lograrán crear impacto social sistémico, logrando no solamente llegar a los niños a través de sus programas, sino que facilitando su metodología a profesores de todos los centros de España para que lleven la ciencia a sus aulas.
Escuelab ya ha trabajado con 11.000 niños, 3000 de ellos son becados.
Niños y niñas que pasan por una experiencia como la de Escuelab desarrollan una vocación diferente a la que hubieran tenido sin esta vivencia. El impacto es más alto cuando se trata de niños de niveles socioeconómicos más bajos.
Es un placer conoceros Escuelab y ver que existen iniciativas que llevan a cabo acciones para asegurar un futuro mejor para todos.
