El sector de la tecnología no escapa a la brecha de género. Esto quiere decir que se trata de un ámbito más donde se reproducen ciertas diferencias entre mujeres y hombres que ponen a las mujeres en una situación de desventaja (en términos de acceso y permanencia en ciertos puestos de trabajo, toma de decisiones, remuneración). Estas desigualdades se observan a nivel global tanto en la vida académica como laboral.
Según datos del World Economic Forum, menos de 1 de 3 mujeres estudian carreras técnicas ya que no se ven a sí mismas siendo profesionales del área.
La ausencia de referentes que les permita identificarse, inspirarse y llegar a la conclusión de que “eso también puede ser para mí”, genera que la mayoría de las mujeres ni siquiera se brinden la posibilidad de imaginarse a ellas mismas como expertas en tecnología.
Una de las razones de esta desigualdad es que aún se convive con el estereotipo de que los hombres son mejores para carreras en Ciencia, Tecnología, Ingeniería y Matemática (CTIM). ¿Hay alguna evidencia científica que avale este dato? No, ¡ninguna!
Por otro lado, en el ámbito laboral, las mujeres están menos representadas en la fuerza de trabajo, y el 80% de ellas están empleadas en sectores de baja productividad (PNUD, 2019).
En los empleos de la economía del conocimiento y los sectores mejor remunerados, como la tecnología, la brecha de género es aún mayor.
¿Por qué es importante que las mujeres accedan a empleos de calidad? Uno de los motivos es que, cuanto menos calificado sea el empleo, mayor es el riesgo de ser automatizado y, en consecuencia, de producir desempleo.
Se vuelve necesario entonces visibilizar y apoyar a organizaciones comprometidas con el empoderamiento femenino en la industria digital que se atrevan a cambiar las reglas de juego, construyendo caminos más despejados de obstáculos, caminos que permitan a las mujeres llegar más lejos (¡hasta donde ellas quieran!).
- Laboratoria
Laboratoria es una empresa de educación que crea experiencias de aprendizaje para revertir las desigualdades que enfrentan las mujeres en el acceso a empleos de calidad en América Latina.
En sus inicios por 2013, se llamaban Ayu, y eran una agencia web que enfrentaba un problema: no encontraba talento para cubrir sus puestos de trabajo, y mucho menos, mujeres con experiencia en la tecnología. Entonces, tomaron la iniciativa de formarlas mediante un boot camp (espacio de entrenamiento) de clase mundial. A través de este, preparan a sus estudiantes para comenzar carreras como desarrolladoras front-end y diseñadoras UX, con énfasis en habilidades para la vida y el auto-aprendizaje.
Asimismo, Laboratoria construye relaciones a largo plazo con aquellos actores que van a emplear a estas mujeres formadas en tecnología. De esta manera, crea un puente entre sus egresadas y las empresas empleadoras. Es una relación ganar-ganar: las mujeres consiguen trabajo en estas empresas y las empresas disponen del talento que necesitan, formando además equipos más diversos e inclusivos.
Ya hay más de 1800 mujeres que finalizaron el entrenamiento, y alrededor de 80% de ellas se encuentra trabajando en el mercado laboral en vacantes relacionadas con el mercado tecnológico. Una “tasa de éxito extraordinaria”, según las propias palabras de Barack Obama (ex-presidente de los Estados Unidos).
- +Mujeres en UX – Argentina
+Mujeres en UX es una comunidad de mujeres apasionadas por la Experiencia de usuario (User Experience en inglés). Nació para brindar apoyo a mujeres que quieren insertarse laboralmente en el área y para mostrar la creciente presencia femenina en la disciplina.
En 2018, motivadas por resolver la ausencia de espacios de conexión, promover la inserción laboral y la difusión de conocimiento en los 3 grandes campos de UX (Design, Writing & Research), Erika La Torre, Clarisa Bossi, Mariana Casasco, entre otras mujeres, fundaron +Mujeres en UX – Argentina, con el apoyo de Mariana Valenzuela y Carolina Sepúlveda, quienes habían creado la comunidad «madre» en Chile un año antes.
A través de iniciativas como talleres, encuentros de comunidad, mentorías, eventos, proyectos especiales (Abuelos TEC, Gender Jam) comparten conocimiento y brindan contención a otras mujeres para que se desarrollen profesionalmente en el área de UX.
Solo en el 2020, +Mujeres en UX – Argentina llevó a cabo 18 talleres con más de 200 inscriptos/as, con 21 mujeres como oradoras, eligieron 60 mujeres para ser mentoreadas (de las cuales el 15% consiguió trabajo) y formaron parte de 3 eventos internacionales: 24 hs en UX, Reinventar TEC y Hola LATAM.
- Chicas en Tecnología
Chicas en Tecnología es una organización argentina de la sociedad civil, sin fines de lucro, que desde 2015 crea programas e iniciativas libres y gratuitas destinadas a mujeres adolescentes que actualmente alcanza a 18 países de la región con distintas opciones de formación en habilidades tecnológicas, de liderazgo y comunicación.
De esta manera, trabaja para reducir la brecha de género, y lograr que las mujeres pasen de ser usuarias a creadoras de tecnología con impacto social.
Sus fundadoras (Sofía Contreras, Mariana Varela, Melina Masnatta y Carolina Hadad), decidieron enfocarse en ese rango de edad porque, si bien los estereotipos de género se construyen a temprana edad, el interés por desarrollarse en los ámbitos CTIM (Ciencia, Tecnología, Ingeniería y Matemática) termina de definirse en la adolescencia.
Desde Chicas en Tecnología remarcan la necesidad de que las personas comprendan la importancia de la causa: Hoy la tecnología atraviesa cada parte de nuestra vida y está siendo diseñada por una parte muy pequeña de la población. Es indispensable que haya más diversidad en los equipos que crean tecnología, para que haya más diversidad en las soluciones tecnológicas creadas.
Recientemente, Chicas en Tecnología presentó la nueva versión de Mujeres Argentinas en STEAM, un micrositio propio que busca visibilizar a mujeres de todo el país que lideran y trabajan en áreas STEAM (acrónimo en inglés de Ciencia, Tecnología, Ingeniería, Arte y Matemáticas) y emprendimiento.
En síntesis, queremos:
Más mujeres que estudien tecnología. Más mujeres que trabajen en tecnología en condiciones dignas. Más soluciones tecnológicas que reduzcan desigualdades y contribuyan al bien común.
Desde Efecto Colibrí nos unimos a estas luchas dando voz a iniciativas de impacto positivo (como éstas tres) que no sólo sueñan sino que construyen todos los días una realidad más igualitaria. ¿Nos acompañas?
