Muchas personas provenientes de zonas rurales se vieron obligadas a abandonar sus hogares por falta de oportunidades en el campo frente el progreso y el estilo de vida moderno que ofrecían las ciudades. Esta migración de lo rural a lo urbano resulta en el actual reto demográfico que se vive en la Península.
Por otro lado, la especulación inmobiliaria en las ciudades, el trabajo en remoto y la voluntad de reconexión con la naturaleza de jóvenes empresas y profesionales promete con invertir este proceso provocando un incipiente éxodo urbano.
Muchas de las personas que nacieron en contextos naturales llegan a un punto en sus vida (sobre todo a partir de los 30 años de edad), en el que se dan cuenta de que quieren volver a una vida más auténtica, con menos estrés y contaminación. Cada vez son más las personas, que después de haber trabajado y adquirido herramientas profesionales, deciden volver a sus orígenes para devolver ese valor al territorio que les vio crecer.
También son cada vez más las personas provenientes de territorios urbanos, las que deciden poner más mundo rural y naturaleza en sus vidas (aunque eso no signifique necesariamente irse a vivir para siempre a un pueblo). Hoy en día, estamos conectados, independientemente de donde estemos. La creciente tendencia de organizaciones que otorgan flexibilidad y el crecimiento de la comunidad de freelancers, facilita y agiliza la decisión de mudarse al campo.
El futuro del trabajo de la mayoría y el presente de muchos es deslocalizado y más rural.
Cada vez hay más personas que están montando co-livings o co-workings en el mundo rural. Desde Japón hasta la Argentina. Estas personas se están convirtiendo en activadores de sus territorios sin saberlo. Hablamos con Diana Moret, fundadora de PANDORAHUB, una organización dedicada a reactivar el territorio rural a través de la creación y organización de programas de aceleración de proyectos con impacto positivo, y del apoyo, la creación de herramientas y recursos dirigidas a agitadores rurales.
PANDORAHUB nace para conectar a personas del mundo rural y el mundo urbano a través del emprendimiento social, la innovación y la tecnología.
La comunidad de PANDORAHUB no se compone solamente de personas que nacieron en zonas rurales, sino que también de personas amantes de la naturaleza y lo rural, que deciden habitar o agregar valor con lo que hacen a las áreas naturales.
¿Cómo lo hacen? Identificando y activando regiones rurales que buscan atraer talento como repobladores, aprovechando y revitalizando los espacios que ya existen en estos lugares, convirtiéndolos en hubs de atracción y consolidación de talento y personas emprendedoras en la región.
Se trata tanto de atraer al territorio rural a personas de las ciudades como de identificar a personas con proyectos locales que quieran conectarse y participar con sus proyectos o creando nuevos proyectos. Se trata de pasar del reto demográfico a la oportunidad demográfica de las zonas rurales. Cuando se mezcla a personas de fuera con personas locales con el objetivo compartido del impacto positivo surge la magia.
Es a partir de esa complementariedad entre lo rural y lo urbano, lo analógico y lo tecnológico, lo terrenal y lo abstracto cuando se co-crean proyectos y colaboraciones que agregan valor al mundo rural.
PANDORAHUB es un conector. Conecta a los apasionados por la tecnología, el impacto social, la naturaleza, la innovación y la voluntad de transformación positiva. Uno de los programas de más impacto que PANDORAHUB ha creado y co-organizado recientemente con Ouishare, CHAPTER#2 o Resilience Earth es Civichub Garrotxa, un programa de pre aceleración enfocado en una fortaleza local, la innovación cívica, para impulsar iniciativas y proyectos transversales para el empoderamiento de las personas.
Este programa se hizo posible gracias a una subvención de la Generalitat de Cataluña y el Fondo Social Europeo. Se juntaron startups internacionales como Fairbnb, Som Mobilitat, FairCoop, con movimientos sociales locales como La Iera, hackers, activistas, developers de tecnologías descentralizadas, equipos de gobierno local y especialistas para impulsar y escalar sus proyectos.
Del impacto tangible de este programa destaca la constitución de 5 entidades (cooperativas, Asociaciones, SL o DAO), la creación de 5 nuevas iniciativas fruto de la colaboración y la plataformización de proyectos analógicos, la contratación de dos personas y el traslado de 2 emprendedores a la Garrotxa.
Las personas que colaboran con PANDORAHUB son independientes y tienen sus propios proyectos y pueden ser mentores, consultores, UXers, innovador@s sociales o hackers. El hecho de que todos sean completamente independientes no significa que no haya afinidad. Cuando sale la oportunidad que les motiva para abordar un reto en un territorio, se identifican especialistas de toda la red según las necesidades del proyecto, se trabaja conjuntamente la propuesta y se lleva a cabo con un equipo nivel gLocal (parcialmente en remoto y parcialmente local). Es un formato ágil, flexible y bastante efectivo.
PANDORAHUB ha apoyado a más de +1050 emprendedores y profesionales a través de sus programas, eventos y hackathons.
PANDORAHUB está contectada con más de 100 expertos de alto nivel en innovación, nuevos modelos de negocio y tecnología y colaboran con más de 40 localizaciones en territorios rurales de todo el mundo.
Entienden las zonas rurales como una oportunidad para reinventar la manera en que creamos y repartimos riqueza y conocimiento, y la manera en que vivimos, donde aplicar los aprendizajes de lo que ya sabemos que no funciona.
Se enfocan en impulsar, fortalecer y favorecer la colaboración entre proyectos rurales (o locales) y urbanos (nacionales e internacionales) que ya estén funcionando para que puedan crecer y escalar su impacto. Para los colaboradores de PANDORAHUB es fundamental que los proyectos o profesionales que participan en sus iniciativas, respeten a las personas y practiquen la voluntad de impacto positivo en la sociedad y el medio ambiente.