El tema de hoy son los Objetivos de Desarrollo Sostenible, más conocidos como los ODS. Un conjunto de metas creado por las Naciones Unidas en el 2015 para lograr La Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible. Esta Agenda ofrece un plan común de paz y prosperidad para los pueblos y el planeta en el presente y en el futuro. Es un llamamiento urgente a la acción por parte de todos los países en el marco de una alianza mundial.
Para profundizar sobre el tema, nos acompaña Yolanda Fernandéz, Directora de Medio ambiente, Sostenibilidad, Innovación y Cambio Climático en la Fundación EDP, quien lleva más de 30 años trabajando en el sector de la energía. Yolanda nos comparte el panorama actual de los ODS, los logros y retrocesos en cada uno de ellos, las acciones necesarias para que esta Agenda nos traiga un futuro más justo y sostenible y mucho más.
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Los gobiernos, las empresas y las personas debemos tener en cuenta las lecciones aprendidas y ser capaces de formular las transiciones necesarias para construir un mundo más sano, equitativo, resiliente y sostenible. (Yolanda Fernández)
Yolanda Palomo: Los ODS abarcan los temas más urgentes que requieren acciones colectivas para construir un mundo mejor. Tocan temas como erradicar la pobreza y el hambre, asegurar educación, salud y trabajo decente y de calidad para todos y todas. Para el medio ambiente, impulsan las energías limpias y la economía circular con el objetivo de asegurar la regeneración del planeta. En total, son 17 ODS que se desglosan en 169 metas en las que todas las personas podemos contribuir al avance de la Agenda 2030. Para profundizar, Yolanda nos comparte cómo surge este poderoso plan de paz y prosperidad.
Yolanda Fernández: El origen del uso de los ODSs ya es bastante lejano en el tiempo. Fue en septiembre de 2015, tal como los conocemos hoy en día, y yo creo que surgen de la necesidad de poner de acuerdo a todos los agentes implicados en el cambio, tanto en los Estados miembros como a la sociedad civil o a otras partes interesadas, y que de alguna manera abordan los elementos que están interconectados en el desarrollo sostenible. Antes de esto había iniciativas de crecimiento económico o de inclusión social o de protección del medio ambiente, pero no tenían ese pegamento, esa relación que les ha dado los ODS.
Los ODS constituyen un marco de referencia en el que podemos encontrar todos el camino para seguir trabajando en la sostenibilidad.
Yolanda Palomo: La Agenda 2030 es el resultado mejorado de un plan que surge en el 2000: los Objetivos de Desarrollo del Milenio (ODM), una agenda universal que determina un esfuerzo a gran escala de la humanidad para elevar el nivel de vida de millones de personas de todo el mundo. ¿Por qué son los ODS un antes y un después para el desarrollo sostenible de nuestro mundo y nuestra sociedad?
Yolanda Fernández: Los ODS sin ninguna duda, marcan un antes y un después para el desarrollo sostenible. Sobre todo porque el alineamiento que han conseguido, la concreción, el horizonte temporal, consigue mantener a todas las partes implicadas, centradas en el crecimiento, pero también centradas en la inclusión, en la equidad y en la sostenibilidad. Y eso es algo que antes no se había conseguido porque las iniciativas estaban de alguna forma desconectadas. Podía haber iniciativas de cambio climático, de biodiversidad, de pobreza, pero no tenían esa relación multidisciplinar y con tantos objetivos alineados.
Yolanda Palomo: Trabajar en colectivo con un propósito común. El ODS 17 resalta la importancia de las alianzas para lograr todos los otros objetivos. Algo imprescindible en un mundo cada vez más polarizado donde hemos aprendido a ver lo diferente como una amenaza o algo a lo que despreciar. ¿Qué aportan los ODS a acercar estas narrativas?
Yolanda Fernández: Hemos vivido la crisis de la Covid 19 y posteriormente estamos viviendo una crisis energética. Y esta situación realmente lo que contribuye es a aumentar la desigualdad, sobre todo porque afecta más a las personas más vulnerables. Y además, estos grupos son los que experimentan una mayor discriminación. Específicamente el ODS 10 trabaja por reducir la desigualdad en los países y también entre ellos, y establece unas metas concretas. Por ejemplo, la meta número 2 dice que de aquí a 2030 debemos potenciar y promover la inclusión social, económica y política de todas las personas, independientemente de su edad, su sexo, la discapacidad, la raza, la etnia, el origen, la religión o la situación económica que pudieran tener. También hay una meta 3 dentro del ODS10, que habla de garantizar la igualdad de oportunidades y reducir la desigualdad, incluso eliminando las leyes, las políticas y las prácticas discriminatorias. O sea, bastante ambicioso. Estamos viviendo también unos tiempos complicados, también debido a la guerra de Ucrania. Dentro de los ODS ya se contemplaban estos temas migratorios. En la meta 7 del ODS10 habla de facilitar la migración y la movilidad ordenada, segura y regular. Los ODS son muy amplios y específicamente en el tema de la desigualdad están muy bien concretados.
Yolanda Palomo: El marco de la Agenda 2030 es motivante, ya que representa unos valores nobles y ejemplares que cada individuo y organización podríamos integrar. Si bajamos a lo concreto y teniendo en cuenta que el año 2030 está a la vuelta de la esquina, es clave conocer lo que está pasando cuando los ODS pasan a la práctica. ¿Dónde estamos y hacia dónde tenemos que ir? ¿Cuál es el panorama actual? ¿Cuáles son los avances y retrocesos de los últimos años?
Yolanda Fernández: Estamos prácticamente a un tercio de la trayectoria para alcanzarlos. Yo creo que va a ser difícil conseguir muchos de los ODS, porque en muchos casos se genera un retroceso de décadas en el progreso que se había obtenido antes del año 2019.
Específicamente, la crisis energética afecta a todos los segmentos de la población, a todos los sectores de la economía y a todos los lugares del mundo. Entonces sería sorprendente que no afectará también más a las personas más pobres y vulnerables. Con lo cual, una vez más, la energía está en el centro de toda la actividad. Y en cuanto hay algún tipo de variación respecto de las características de esa energía, pues todo lo demás, de forma directa o indirecta, se ve afectado. Yo creo que la situación lo que ha dejado son expuestas las graves y las profundas desigualdades que tenemos dentro de la sociedad y está exacerbando también más las disparidades dentro de los países e incluso entre ellos.
Las proyecciones que ahora mismo maneja Naciones Unidas indican que 71 millones de personas llegarían a la pobreza extrema en 2020. Sería el primer aumento de la pobreza mundial desde el año 98. La pobreza estaba reduciéndose permanentemente y ahora ha vuelto a aumentar.
Yolanda Palomo: Vivimos en momentos de crisis y es justamente en estos momentos cuando contar con un marco como los ODS, que nos permite medir el avance y el retroceso, se vuelve más útil para contar con la información necesaria para evaluar el avance hasta la fecha y tomar buenas decisiones. Es importante tener en cuenta que estamos hablando de un plan de acción: cada ODS tiene sus metas específicas y cada meta específica tiene su fecha de entrega. ¿Nos podrías guiar por el detalle de los resultados más actuales?
Yolanda Fernández: A finales del año 2020 se cumplió el plazo para 21 de las 169 metas de los ODS. Parece que todo era para 2030, pero ya había algunas cosas a más corto plazo. Entonces, de acuerdo con los datos que había disponibles a junio de 2020, de esas 21 metas, solamente tres se habían alcanzado o estaban bien encauzadas y tenían que ver con el empleo joven.
Pero sólo son tres y hablamos de 169. De las 21 metas para el 2020, hay seis que no han tenido progreso o se han alejado de la meta.
Yolanda Palomo: Queda mucho por hacer y nos queda poco tiempo. Todas y todos debemos estar involucrados para cumplir con las metas. Las empresas tienen un rol central ya que sus acciones tienen un impacto social y ambiental determinante, un impacto que puede ser positivo o negativo. ¿Cómo los ODSs han cambiado la realidad de las grandes empresas?
Yolanda Fernández: Yo creo que tanto las grandes empresas como las pymes y las organizaciones del tercer sector tienen que buscar su hueco y verse reflejadas. De manera que tu entre los 17 objetivos y aquellas 169 metas que están establecidas, puedas encontrar aquellas en las que tú puedes contribuir.
De hecho en los ODS todo el mundo puede encontrar algo en lo que puede contribuir. Yo creo que esa es la principal aportación que han hecho.
Y la prueba de ello es que no solamente las empresas que podemos ser energéticas como es nuestro caso, sino que todo el mundo financiero está orientado ya hacia la sostenibilidad. Entonces, si tú quieres conseguir recursos para tus inversiones, si quieres conseguir financiación para tus proyectos, tienes que demostrar que están hechos de acuerdo con criterios de sostenibilidad muy exigentes. Entonces, digamos que una vez que el dinero entra en la rueda. El problema está resuelto.
Antes la sostenibilidad era una opción, pero es que ahora ya no lo es. Ahora o haces las cosas de acuerdo con un desarrollo sostenible, o simplemente no puedes hacer negocios porque ya no te lo permiten ni tus inversores, ni tus clientes, ni tus proveedores. Digamos que toda la cadena de valor está involucrada. Yo creo que la realidad de las grandes empresas en lo que se refiere a la sostenibilidad, ha cambiado completamente con el uso de ODS. Y este es un camino de no retorno.
Yolanda Palomo: ¿Cuál es el papel de las ONG y qué pueden hacer como personas cuando se trabaja en organizaciones para acelerar el cambio hacia el cumplimiento de los ODS?
Yolanda Fernández: Bueno, yo creo que desde las ONGs hay terreno para trabajar todo lo que quieran las ONG y todo lo que queramos los que ayudamos a las ONGs. Tenemos a las personas de edad, los discapacitados, los migrantes, los refugiados, que precisamente son poblaciones de riesgo que pueden estar más sujetas tanto a la crisis de la COVID como a las crisis energéticas o incluso la crisis humanitaria que tenemos ahora con la con la guerra de Ucrania. Del mismo modo, todos estos temas afectan de forma especial a las mujeres y a los niños, que son las que están moviéndose, escapando de la guerra y cayendo en situaciones que son muy desfavorables para lo que era su su vida anterior. También yo creo que todos los temas de violencia doméstica, tanto contra mujeres como contra niños, en la medida en la que las situaciones se tensionan, pues vuelve a aumentar el número de denuncias. Otro campo muy importante para el trabajo de las ONG tiene que ver con el desarrollo social y la conducta de los niños y de los jóvenes.
Hablábamos antes de que podía ver 71 millones de personas en pobreza extrema. A medida que la pobreza extrema avanza, los niños y las comunidades pobres y desfavorecidas se ven expuestos a riesgos mayores de trabajo infantil, de delincuencia.
Yolanda Palomo: ¿Qué podemos hacer ahora teniendo en cuenta la situación que enfrentamos?
Yolanda Fernández: Creo que las metas siempre tienen que ser exigentes porque te vas a orientar y esforzarte para conseguirlas. Pero en este caso lo que correspondería es en la medida que estemos acercándonos a 2030, una revisión de todas las metas que se habían contemplado y una redefinición para volver a darle otro período de cumplimiento y que sigamos avanzando.
Es ahora, en estos momentos de crisis, cuando debemos mantenernos firmes en nuestras convicciones. Muchos lo consideran como un retroceso, pero yo creo que en este caso lo que tenemos que hacer es solo dar un paso atrás para reflexionar y volver a dar unos pasos hacia adelante más rápido. Nos quedan menos de 8 años para el 2030 y lo que tenemos que hacer es renovar esa ambición, la movilización, el liderazgo, la acción colectiva. Tenemos que intentar recuperarnos de la mejor manera posible conjuntamente.
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