Go Zero Waste App nace de nuestra experiencia como consumidores. Estábamos sensibilizados con el reciclaje y nos importaba consumir de una manera más responsable. Hace un par de años empezamos a ponernos serios y dijimos: vamos a hacer la compra de la semana a conciencia y a ver si logramos volver a casa sin nada de plástico.

Con este experimento nos dimos cuenta de que sí era posible vivir sin plástico.

Por ejemplo, si te llevas tu propias bolsas para la fruta y verdura o te llevas el taper de casa para la carne, el pescado o el queso.

Después había toda una serie de productos que, aunque no sean de consumo habitual, todos necesitamos, que no era tan fácil de encontrar para consumir sin plástico. El caso emblemático para nosotros fue la leche. Dejamos de comprar productos en tetra brick, porque aunque sean de cartón, lleva plástico.

¿Dónde podemos encontrar la leche sin que venga empaquetada en tetra brick? Las barreras de no saber dónde encontrar productos sin plástico cerca nuestro, es lo que nos animó a crear Go Zero Waste App.

En promedio, un individuo con un estilo de vida occidental consume 600kg de residuos al año.

En los países occidentales hay sistemas de gestión de residuos, pero hace décadas que los índices de reciclaje están estancados. Si no suben, es porque la gente se lía y no sabe como distribuir los residuos.

Para nosotros fue revolucionario que nos dijeran:

Lo de reciclar está pasado de moda. Lo que hay que hacer es dejar de generar residuos. Si no generas residuos, no tendrás que tirar basura.

Se trata de trabajar en la prevención y no en la solución del problema. Esto queda muy bonito, pero el camino para llegar ahí es más largo. Estamos muy acostumbrados a vivir en el usar y tirar.

La mayoría de los productos están envasados porque se dice que es más higiénico. Y esto no es verdad.  Actualmente el consumidor, va contra corriente si quiere consumir de esta manera. Y además están las grandes barreras de que me cuesta más tiempo y dinero consumir de manera responsable. De entrada este puede ser el caso, porque si estás acostumbrado a ir al supermercado y encontrarlo todo, te va a parecer que es así. Es un tema de hábitos. 

Consumir de manera responsable y reducir nuestros residuos no es más caro. Y tampoco se tarda más tiempo.

Una persona que empieza a comprar a granel (alimentos sin envasar), también verá un cambio en el estilo de alimentación. Evitar envasado significa evitar congelado o procesado. Cuánto menos procesado y más local, mejor para el medio ambiente, mejor para la economía local y mejor para el estómago. Si comes menos carne, si comes menos procesado o si cocinas más en casa notarás una transformación positiva en tu dieta y en tu bolsillo. 

El Zero Waste también va de organizarse de otra manera.

No se trata de demonizar y fustigarse cuando uno se compra una pizza congelada. Se habla mucho del consumo imperfecto: No se trata de sentirse culpable por no hacerlo todo perfecto. Esta manera de abordar los cambios de hábitos solamente nos llevaría al bloqueo por saturación.

Desde que empezamos a cambiar nuestros hábitos de consumo, solamente sacamos la basura una vez al mes.

Estamos acostumbrados que con una sola compra, ya se nos llene el cubo de la basura. El plástico ocupa mucho en volumen.

Afortunadamente estamos en un momento en el que tenemos mucha información para consumir de manera más responsable. Tanta información viene con el riesgo de que nos infoxiquemos y nos de un bloqueo por este exceso. Go Zero Waste App ordena la información que hay y nos hace la vida más fácil para consumir de manera más sostenible. Es una aplicación para personas que quieran reducir su consumo de plástico.

No recomiendo que se intente pasar de 100 a 0 en un día. Nuestra aplicación ayuda mejorar nuestros hábitos de manera gradual.

En la mayoría de los casos es un tema de meses: no puedes cambiar todo en un día. Pero después de un par de meses de comprar sin plástico, te da muchísima rabia tener que comprar algo envasado.Si reflexiono sobre todos los botes de detergente o e champú que he tirado a la basura. Botes de plástico que si no se reciclan, estarán ahí toda la vida. Una montaña de plástico.

Pensar que tienes un bote de detergente que no vas a tirar en tu vida, porque lo puedes aprovechar una y otra vez, rellenando lo de dentro, es una gran satisfacción.

Cuando te bajas la aplicación ves un mapa en el que verás todas las tiendas a granel y de productos zero waste que tienes a tu alrededor. A menudo no sabemos qué opciones tenemos en nuestro propio barrio. También reivindicamos la reactivación de los barrios y la economía local.

Como moverse al consumo Zero Waste es un proceso, también hemos incluido una parte de retos. Son pequeñas acciones que podemos llevar a cabo en el día a día y que van generando pequeñas satisfacciones que nos hacen sentir bien por estar siendo responsable. Cada uno se va marcando su propio ritmo.

El poco a poco es algo que funciona: un día me llevo el taper a la carnicería, otro día empiezo a llevar mi botella de agua conmigo. Nosotros creemos en las acciones en positivo.

Las grandes cadenas están viendo que la distribución del plástico está llegando a sus finales. No solamente está creando muy mala imagen, sino que también la Unión Europea está poniendo límites legales.  En primavera se aprobó un paquete de medidas, entre las cuales está la prohibición de una serie de objetos de plástico como por ejemplo, cubiertos de plástico, bastoncillos para los oídos o pajitas.

Los objetos que se encuentren dentro de la lista negra del plástico, se prohíben  a partir del 2020. Esto significa que ya se está poniendo en marcha la gran maquinaria de buscar alternativas.

Otra de las medidas es subir los objetivos de reciclaje. En España hay mucho que trabajar en este sentido. Es un gran paso, que una ley a nivel Europa esté empujando en la buena dirección. La ley ayuda, pero no soluciona todo.

Un ejemplo es el de la prohibición de las bolsas de plástico en los supermercados. Ahora se cobran. Este fue un gran triunfo. Lo que pasa es que solamente se prohibió un tipo de bolsa. Las bolsitas de plástico transparentes que usamos para la fruta: no te las cobran y no están prohibidas.

Estamos muy acostumbrados al plástico y no se puede cambiar todo de la noche a la mañana. Parte de la solución viene a través de la innovación, parte a través de la legislación y parte a través del poder del consumidor.

Saber que mi decisión de consumo es un granito de arena que junto a muchos otros granitos construye un mundo diferente, es muy poderoso.