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Álvaro Bronstein es Director Ejecutivo de Mayma, un programa que desde hace 13 años busca transformar la economía hacia una más integradora socialmente y regenerativa ambientalmente. Esto lo hacen potenciando emprendedores de impacto social y ambiental.
Creemos que el ser humano es intrínsecamente integrador, se preocupa por los otros/as, por su comunidad, también se preocupa por su medio ambiente, por la naturaleza, por lo que lo rodea.
Soy chileno, hace 6 años llegué a Argentina y me encontré con un ecosistema muy lindo, que en ese tiempo era mucho más pequeño que hoy; un ecosistema muy integrador para alguien que venía de afuera, pero al mismo tiempo era pequeño, tal como en Chile. Ahora está teniendo un crecimiento exponencial y esto se puede ver porque muchos medios de prensa, televisión o Internet hablan cada vez más de estos temas.
Antes los emprendedores de impacto miraban a las empresas como modelos a seguir. Ahora las grandes empresas empiezan a mirarlos a ellos/as.
Vemos que los emprendedores de impacto son personas que tienen un fuerte ímpetu por resolver ese desafío en el cual se enfocaron. Quizás no lleguen de manera inmediata a una solución, un producto o un servicio, pero eso no los/as desanima, y empiezan a buscar diferentes caminos, hasta que encuentran una solución.
Los emprendedores que tienen más éxito, por decirlo de alguna manera, son aquellos que tienen esa pasión por resolver un problema o desafío que los/as aqueja internamente.
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Nuestro invitado hoy es Álvaro Bronstein, Director Ejecutivo de Mayma, un programa que desde hace 13 años busca transformar la economía hacia una más integradora socialmente y regenerativa ambientalmente. Esto lo hacen a través del potenciamiento de emprendedores de impacto social y ambiental.
Mayma nace para cambiar el funcionamiento de la economía hacia una economía más integradora en lo social, más amigable con el medio ambiente, que hoy estamos definiendo como regenerativa, tanto en lo ambiental como en lo social.
El concepto de Humanidad Emprendedora surgió después de que se creara Mayma, hace dos o tres años. Estábamos buscando algo que resumiera de manera muy sintética el cómo vivimos y vibramos esto y qué es lo que buscamos en los emprendedores de Mayma. Este concepto nació de Tati Baigorria, nuestra Directora de Comunicación.
Creemos que el ser humano es intrínsecamente integrador, se preocupa por los otros/as, por su comunidad, también se preocupa por su medio ambiente, por la naturaleza, por lo que lo rodea.
Por ende, buscamos humanizar la economía, que sentimos que hoy está muy deshumanizada, y para cambiar esto buscamos emprendedores “humanos”. Por eso, el concepto de Humanidad Emprendedora.
Soy chileno, llegué hace 6 años a Argentina y me encontré con un ecosistema muy lindo, que en ese tiempo era mucho más pequeño que hoy; un ecosistema muy integrador para alguien que venía de afuera, pero al mismo tiempo era pequeño, tal como en Chile. Ahora está teniendo un crecimiento exponencial y esto se puede ver porque muchos medios de prensa, televisión o Internet hablan cada vez más de estos temas. Eso es porque el ecosistema en sí está creciendo, la tendencia está creciendo y las grandes empresas empiezan a mirar a este ecosistema en Argentina.
Antes los emprendedores de impacto miraban a las empresas como modelos a seguir. Ahora las grandes empresas empiezan a mirarlos a ellos/as.
Nosotros/as tenemos la suerte de trabajar en México, Colombia, Uruguay, Chile y Brasil y vemos que está ocurriendo algo similar en los diferentes países. Cuando me fui de Chile creía que conocía el ecosistema; ahora cuando voy de visita, me doy cuenta que hay un montón de nuevos actores. Es esperanzador ver que hay cada vez más actores y que de alguna manera, cada vez somos más y nos conocemos un poco menos. Creo que es algo bueno: no poder conocer a todos/as porque somos tantos/as.
La cultura de Mayma es una cultura de pasión por lo que hacemos, y por ende, también buscamos compartir con los emprendedores esa pasión por generar cambios.
También es una cultura de mucha colaboración. En Mayma trabajamos con muchos aliados e incentivamos a los emprendedores a que hagan lo mismo porque creemos que todos/as tenemos mejores chances de hacer crecer los proyectos juntándonos con otros/as. En soledad, el camino es largo y difícil. En cambio, estar con otros/as, generar alianzas, permite ir apoyándose unos/as en otros/as.
Por otra parte, la transparencia. Todo el equipo de Mayma ha tenido experiencia previa trabajando en diferentes rubros y cuando nos encontramos con emprendedores de esos rubros, les transmitimos todos los aprendizajes que hemos tenido, con el ánimo de coexistir en esos rubros.
Buscamos que los emprendedores con mayor experiencia, incluso los emprendedores Mayma que han pasado por el programa, transmitan sus saberes a los nuevos emprendedores que están llegando a esos rubros.
Creemos que ser transparentes, compartir la información y los aprendizajes, nos va a ayudar a agrandar la torta más que repartirnos una torta pequeña entre pocos actores.
Creemos en la integridad como personas, buscamos que tanto dentro del equipo como hacia afuera, se viva el mundo profesional, emocional, personal, dentro de una misma persona y que no estemos divididos, con diferentes personalidades en diferentes mundos.
Después de pasar por el Programa de Mayma, normalmente los emprendedores se encuentran con más de lo que esperaban en términos de entrega, no solamente de nosotros/as como equipo sino también de sus compañeros/as. Entonces, a simple vista, se podría pensar que es sólo un curso, un programa, una experiencia de aprendizaje de modelos de negocio y de administración de empresas, pero finalmente se encuentran con una comunidad y sobre todo, una comunidad de aprendizaje.
Uno de los grandes ejemplos que ha pasado por Mayma, y seguimos estando relacionados y trabajando con ellos/as para fomentar su crecimiento, es Gestiones Solidarias. Buscan dar trabajo a personas en situación de vulnerabilidad social: personas que han salido de la cárcel, madres solteras que no tienen un trabajo en blanco y estable, personas de alguna minoría sexual que les cuesta conseguir trabajo..
Hoy tienen más de 70 empleados en blanco, a los cuales les está dando una fuente de ingresos estable. Lo lindo, además, es que ellos/as mismos/as se plantean como el primer escalón hacia la formalidad laboral, como una escuela de valores y trabajo. Nosotros/as nos sacamos el sombrero ante una empresa social de impacto con 70 empleados en blanco, nos parece un súper caso de éxito a seguir.
Se me ocurre también el emprendimiento Ciclo Sin Fin que busca reemplazar los cubiertos desechables que te entregan en las cadenas de comida rápida por eco cubiertos hechos con un tipo de caña característica de esta zona. Esta caña es cosechada por pobladores rurales o campesinos del lugar, que normalmente tienen pocas fuentes de ingresos y entonces, a través de este emprendimiento, acceden a trabajo.
Con ese material se hacen los eco cubiertos, y luego venden a las tiendas o espacios de comida que, de otra manera, tendrían cubiertos plásticos que sabemos que son súper dañinos para el planeta. Este es un lindo caso de doble impacto, tanto social por los ingresos que genera a los pobladores rurales, como ambiental por la basura que se deja de desechar por lo que la emprendedora hace.
El denominador común de los emprendedores que pasan por el programa de Mayma es que a todos/as, en algún momento de la vida, les empezó a molestar algo, una pequeña chispa generada en una situación en particular, alguna experiencia de vida, que los hizo cambiar un switch interno.
Al ver ese problema social y/o ambiental, eso que al principio le molestaba un poquito, después les empezó a molestar un montón, les empezó a molestar tanto que se apasionaron en resolverlo.
Vemos que los emprendedores son personas que tienen un fuerte ímpetu por resolver ese desafío en el cual se enfocaron. Quizás no lleguen de manera inmediata a una solución, un producto o un servicio, pero eso no los/as desanima, y empiezan a buscar diferentes caminos, hasta que encuentran una solución.
Los emprendedores que tienen más éxito, por decirlo de alguna manera, son aquellos que tienen esa pasión por resolver un problema o desafío que los/as aqueja internamente.
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