La inteligencia artificial (IA) en su más sencilla definición se aplica cuando una máquina imita a la inteligencia humana y gana la capacidad de realizar tareas y tomar decisiones, basadas en una base de información que recolectan. Una herramienta que puede elevar las actividades humanas a una velocidad y precisión mucho más grande y dinámica de la que conocemos a día de hoy. Sin embargo, esta tecnología está desarrollada desde patrones y conocimiento humano. El resultado, en la gran mayoría de los casos refleja en su capacidad de aprendizaje las desigualdades y prejuicios que despejamos en los algoritmos.
¿Como crear algoritmos democráticos en una sociedad desigual? Este es el tema de este episodio que brinda reflexiones y soluciones a esta tecnología que puede ayudarnos en nuestro día a día en infinitas tareas, pero que también puede escalar a un nivel aún más sistémico todos nuestros patrones de desigualdad y desinformación.
Para explicarnos sobre el tema, hablamos con Estela Saquette Boró, profesora titular de la Universidad de Alicante y doctora en ingeniería informática especializada en procesamiento de lenguaje y sistemas de información. Actualmente, es investigadora principal del proyecto nacional de investigación Living-Lang, que tiene como objetivo estudiar y desarrollar diferentes técnicas, recursos y herramientas HLT para moderar entidades digitales, sus relaciones en las redes sociales y evolución en el tiempo. Esta plataforma tiene la visión de predecir comportamientos futuros de entidades digitales, así como la prevención de alto riesgos.
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