Conversamos con Antoine Cocle y Anne Rambaud de Kaya Impacto, una empresa social especializada en finanzas y estrategia de negocios que ayuda a empresas sociales e inversores de impacto a hacer realidad su visión y escalar su impacto.

Hoy empezamos a explorar el concepto de la inversión de impacto, los retos y los avances del sector. Además, conversamos acerca del recorrido profesional de nuestros invitados y sobre cómo fueron involucrándose cada vez más en este apasionante terreno de la inversión que sí tiene sentido. Aquí las primeras pinceladas de lo que os espera en este podcast. Anne: Para nosotros los problemas principales de esta época, están muy ligados a los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS). Hoy en día los 2.5 trillones de dólares anuales que corresponden a este déficit de los ODS de la ONU.

Básicamente son todos los problemas a nivel global relacionados con la pobreza, el hambre, la educación, la equidad de género, el calentamiento global y los vinculados a la salud, que han sido amplificados con el COVID.

Anne: Los problemas que acabamos de mencionar representan 2.5 trillones de dólares a nivel mundial. Con la inmensidad de capital privado disponible (300 trillones de dólares), si hiciéramos un cambio del 1% inversionistas privados hacia el mundo del emprendiendo social y ambiental, podríamos resolver estas grandes problemática socio ambientales.

La inversión de impacto se diferencia de una inversión tradicional, que trae una rentabilidad financiera, porque genera además un impacto positivo social y ambiental medible.

Anne: Primero, la intencionalidad. Una inversión de impacto es la que se hace desde un proyecto con un propósito claro relacionado con resolver una problemática socioambiental.

Segundo, la inversión de impacto se refiere a inversión en proyectos en etapa temprana con los riesgos relacionados a esta etapa que suelen ser más altos, y también con proyectos con un potencial de innovación importante.

La tercera característica es la de medición de impacto. Es muy importante tratar de definir qué es el impacto y cómo medirlo, porque son inversores que buscan un retorno de impacto y esto se tiene que identificar y cuantificar.

En realidad, no hay una única inversión de impacto sino más bien un espectro de diferentes tipos de perfiles de inversiones.

Entonces, hay inversionistas que están más interesados en tener un retorno socioambiental, tipo la filantropía y, por el otro lado, existen inversionistas que quieren el mismo retorno financiero que una inversión tradicional, pero que le ven valor también un retorno de impacto.

Entre estos dos extremos, que son la filantropía y la inversión tradicional, hay como otros tipos de perfiles de inversionistas. La filantropía sostenible, que son básicamente de inversionistas que  buscan un retorno financiero, pero están dispuestos a hacer un sacrificio si hay un retorno social importante.

Luego está la inversión social o de impacto, que básicamente esos son inversionistas que están buscando casi el mismo retorno que un inversionista tradicional, pero con enfoque sobre el impacto.

Algunos ejemplos de inversionistas de impacto: Promotora Social en México, Elevar Equity en América Latina, la Banca Sostenible en España, ellos son los que más se parecen a lo que llamamos inversión de impacto, porque justamente buscan este equilibrio entre retorno financiero e impacto.

Hoy en día, el sector de inversión de impacto representa 715 billones de dólares, de acuerdo con el último reporte de GIIN.

Antoine: Uno de los temas que habitualmente se menciona es ¿qué es impacto, cómo lo mides y qué es una medición seria? Cada año el GIIN, Global Impact Investing Network, hace el estudio más completo que hay y pregunta ¿cuáles son los retos que enfrenta el sector? Uno de los resultados que sale que sale es la medición de impacto.

El primer reto que sale es la falta de capital en el sector y el segundo es que no hay suficientes emprendedores donde invertir, o sea, ¿falta de capital o de oportunidades? Esa paradoja que se presenta.

Hay una necesidad de intermediación; que el capital y los proyectos se encuentren.

Segundo, hay  una falta de oportunidades de inversión preparadas o como lo dicen en inglés high quality investment opportunities, entonces al fin de cuentas, no es que no hayan emprendedores, es que no son siempre de calidad. Antoine: Primero, tratando de educar emprendedores para levantar capital. En otras palabras, para que cuando empiecen a tocar puertas inversionistas lleguen preparados y con proyectos de alta calidad. Segundo, también trabajamos con inversionistas en definir su tesis de inversión y acompañamos sus procesos de inversión.

Trabajamos en la preparación de ambos lados, oferta y demanda de capital. Se trata de la construcción de ecosistema y en definitiva, hacer que la gente hable entre sí.

Esta alianza con Efecto Colibrí y este podcast en el cual estaremos hablando de inversión de impacto, creemos que ayudara a ubicar mejor los fondos, poder hablar de emprendedores, para que básicamente todo el mundo conozca un poco mejor qué se hace en la inversión de impacto y al fin de cuentas, jugar un papel de portavoz, de construcción de ecosistema y que trabajemos menos de manera aislada en nuestras burbujas. Antoine: Intentamos.

Mi recomendación principal para quien quiere levantar capital,  es «no lo hagas», a menos que tengas una muy buena razón.

Es frustrante levantar capital, porque definitivamente hay falta de capital adecuado, pero también porque en realidad no siempre es adecuado y tercero, porque levantar capital es algo que se tiene que preparar, es mucho trabajo de manera previa, durante y después.

También, los fondos de una cierta manera necesitan cambiar, necesitan posicionarse,  pensar cómo pueden ser relevantes y no siempre es fácil.

Muchos fondos vienen de una visión tradicional sin la perspectiva impacto y les cuesta incorporarlo dentro de lo que ellos saben hacer, que es invertir y ganar dinero.

Hay un papel importante en acompañar a los fondos a entender qué hacen los otros fondos para poder aprender uno del otro, para incorporar las innovaciones que se hacen, pero también para que ellos aprendan a escuchar qué son las sociedades del sector.

Mover el capitalismo es como girar el timón de un gran barco.

Anne: Con este podcast queremos democratizar el acceso a la información sobre la inversión de impacto. Se suele escuchar como un tema muy complejo, técnico. En realidad, no es complejo, lo que es sí  es complejo es encontrar esa información. El podcast se nos hace como el formato más práctico para aprender a demanda.

Yo recuerdo cuando era yo estudiante y no sabía qué quería hacer en mi vida, nada más que quería hacer algo para cambiar el mundo. Y creo que muchas personas tienen este sueño y quieren como poner su granito de arena y no saben cómo entrar en este sector.  Intentaremos dar algunos trucos de cómo este navegar este ecosistema y hacer preguntas que son útiles y pertinentes para ambos (emprendedores e inversionistas). Antoine: Mi esposa, trae la fantástica idea de hacer una maestría en desarrollo, los dos vamos a hacer eso en Nueva York y ahí es donde me topo con el concepto de inversión de impacto que nunca había escuchado y digo: «eso es lo que quiero hacer», o sea, finanzas, lo que sé hacer con algo que me interesa mucho, que es tratar de ser útil un poquito para la sociedad. Pues fantástico, de ahí empieza, con mi esposa siendo española era muy lógico irnos a América Latina para para meternos en ese sector y de ahí empezó.

Es un sector que cuando entras no te sales, creo que nunca me voy a salir, creo voy a estar trabajando con emprendedores sociales toda mi vida.

Anne: Me enteré de este sector en un intercambio en el ITAM, en México, y por unos chicos que habían montado  180 degrees Consulting, una consultora de impacto social. Empecé en mi tiempo libre a ser mentora en Ashoka, creamos algunas organizaciones con amigos, y lo hacía en mi tiempo libre en Deloitte, hasta un punto en el cual comencé a trabajar full-time. Pasé por Agora Partnerships, una aceleradora que apoya a emprendedores sociales a levantar capital también.

En mis comienzos, me hubiera encantado tener acceso a libros o a un podcast sobre inversión impacto pero no había.

Hoy en día hay mucha gente que me escribe por LinkedIn, preguntándome cómo lo hice y entonces por eso queríamos crear un podcast para apoyar a la gente que está buscando entrar en este camino. Antoine: Pues sí. Es como si reconocieras que hay algo que siempre quisiste hacer, pero no sabías que existía. Ahora veo una evidencia y siento que hoy en día hay una cantidad fenomenal de gente que está en tomando la misma perspectiva.

Esto me da mucha esperanza: cada vez que la gente entra en contacto, se suma y la bola de nieve cada vez más grande. Entonces, tenemos que llegar a más personas para seguir creciendo.

Antoine: No quiero minimizar las dificultades, pero yo por primera vez en mi vida tengo esperanza. Primero, por el cambio de mentalidad de las nuevas generaciones. Segundo, por los cambios tecnológicos que están en  un punto de inflexión, como las tendencias vinculadas a las energías renovables que son más baratas y contribuyen a resolver de manera imperfecta problemas ambientales fuertes. Y por último, y a corto plazo, tengo mucha esperanza sobre la recuperación económica post COVID, creo que estamos en un momento en que se están creando espacios donde hay lugar para crear nuevas cosas que surgen de la crisis.

Anne: Me siento igual de optimista que Antoine, porque veo la ola real que está viniendo que es el cambio climático y nos estamos despertando y preparando para esto. Veo una revolución verde viniendo y el mundo de inversión impacto se está preparando, uniendo y es más fuerte que nunca y está creciendo a nivel exponencial. Igual a nivel tecnológico, me emociona algunas soluciones en torno a blockchain que pueden dar respuestas desafíos como la inclusión financiera.

También un tema que nos gusta mucho dentro de Kaya es blended finance. Estamos tratando de apoyar este movimiento de humanizar más las finanzas y adaptar estos instrumentos que son a veces complejos y rígidos a las realidades y las necesidades de los emprendedores.

Ana: Llevo dentro del sector del emprendimiento social desde el 2010 y empecé como consultora en una empresa social en Vietnam y la verdad es que siento que por fin ahora en el 2021 tengo la validación de que tiene sentido. Siempre estaba convencida de que tenía sentido, pero nunca había visto con tanta fuerza que cada vez somos más los que le vemos el sentido a este tema, entonces eso me emociona muchísimo.

Ver cómo somos cada vez más quienes venimos con aire fresco, con ganas de colaborar, con una mentalidad más horizontal, intentando romper esquemas, con unas ganas de cambiar la realidad y además hay mucho talento que se está uniendo al sector. Creo que vamos en la dirección correcta y es que tenemos una oportunidad, es ahora o nunca y siento que  es ahora, porque también hay cada vez más capital público y privado que está fluyendo en esta dirección. Es sólo un tema de organización y de coordinación, de organización de la sociedad, porque esto es un movimiento y nosotros somos parte de él, este es un  movimiento que vamos a crear realmente un cambio brutal.