Conversamos con Jorge de Angulo, Director Asociado de Acumen, un fondo de inversión de capital paciente que invierte en emprendimientos sociales de alto impacto.
En este episodio te contamos los criterios que Acumen toma en cuenta a la hora de invertir, las formas de involucramiento en los negocios en los que invierten, los plazos y las condiciones de salidas o retiro, y algunas recomendaciones para emprendedores que quieran aplicar a sus fondos.
Además, Jorge comparte su propia trayectoria profesional de más de 16 años en el sector de inversión de impacto, sus inicios y su camino hasta llegar a donde se encuentra hoy.
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Anne: Hoy estamos muy felices de recibir a Jorge de Angulo, Director Asociado en Acumen. Jorge tiene una experiencia increíble en el sector de inversión de impacto ya que lleva más de 16 años de experiencia en el sector. Empezó en Acción que es una organización sin fin de lucro dedicada a crear un mundo de financiamiento más inclusivo invirtiendo especialmente en proyectos de inclusión financiera. Hace más de 2 años Jorge trabaja en Acumen, un fondo de inversión de impacto de capital paciente. Acumen ha invertido en más de 130 empresas, más de 130 millones de dólares en África, América Latina y Asia del Sur. También ha impulsado mucho el sector a través de comunidades de líderes globales y por Acumen Academy, una plataforma increíble que comparte conocimiento, keys, y cursos sobre el tema de emprendimiento social e inversión de impacto.
Jorge de Angulo, colombiano con experiencia en el sector de inversión, empezaste tu carrera profesional en Acción, donde estuviste 14 años. Acción se dedica a crear un mundo de financiamiento más inclusivo y desde hace más de dos años y medio estás en Acumen, como Latin America at Acumen Associate Director.
Jorge: Buenos días Jorge, gracias por aceptar esta invitación al podcast inversión con sentido.
Jorge: Muchas gracias Anne, encantado de hacer este podcast con ustedes, que según entiendo es uno de los primeros en español, me parece fenomenal esta oportunidad y les agradezco muchísimo haberme invitado.
Anne: ¡Gracias! Me podrías contar ¿cómo nació tu interés sobre el sector de inversión de impacto, qué te trajo y cómo lograste entrar en el sector?, especialmente hace más de 14 años en Colombia que todo estaba por hacer. Nos encantaría conocer tu recorrido.
Jorge: Gracias. Si, este ha sido el grueso de mi carrera. Tal vez me remontó a la época que estaba haciendo mi maestría en Washington DC, en el año 2004, comencé a enterarme del naciente movimiento de las microfinanzas y me di cuenta que ese era un buen camino para poner en práctica las destrezas que había adquirido en la banca y mi interés más general que estaba en el desarrollo económico.
Entré en ese momento a trabajar en ese grupo, siendo mi primera aproximación al mundo de la inversión de impacto, término que desde luego no se conocía como tal en esa época. Un tema muy distinto era el de invertir en instituciones de microfinanzas en esa época, era parte de lo que se conocía como desarrollo internacional. Entonces, no existía, no se había acuñado todavía el término como tal o si se había acuñado, no era muy conocido en esa época. Entonces esa fue mi génesis, empezando a buscar trabajo después de mi maestría, me di cuenta de este sector y de lo que podía hacer con mis destrezas.
Anne: En este recorrido, ¿cómo has visto la evolución de este sector de inversión de impacto en estos casi más de quince años de experiencia?
Jorge: Creo que justamente el éxito de ese movimiento de las microfinanzas en los primeros años del siglo XXI despertaron el interés de algunos inversionistas institucionales. De hecho, hay un caso muy sonado y también desafortunadamente un poco controversial, que fue la oferta pública inicial de acciones que hizo el Banco Compartamos en México en el 2007. Acción fue parte del grupo inicial de inversionistas de este banco y logró una rentabilidad muy importante en su inversión. Esto, en mi opinión, comenzó a despertar el interés de los banqueros formales de los inversionistas institucionales. De hecho, Jacqueline Novogratz, fundadora de Acumen, empezó a incursionar en el mundo de las microfinanzas antes de fundar Acumen en el año 2001.
Entonces el dinero comenzó a fluir inicialmente en este sector a los fondos de capital privado especializados en inclusión financiera y en sus actividades adyacentes y luego comenzaron aparecer un poco más adelante, fondos con actividades un poco más amplias y con mandatos de incursionar en sectores más amplios. Por ejemplo salud, agua, sanidad, energía limpia, agronegocio, sólo para mencionar algunos pocos.
Después existió el interés de fondos como Acumen en particular, que tenían focos multisectoriales e invertía en regiones y en actividades que cubrieran varios sectores. Entonces, creo que eso fue como la evolución que yo he visto y hoy en día hay un ecosistema muy robusto en muchas partes del mundo, incluido Latinoamérica, para invertir no sólo en inclusión social sino en inclusión financiera, que es uno de los pocos sectores que existen para generar un impacto importante en la región.
Anne: Entonces ahora estás trabajando en Acumen, que es un fondo que se puede caracterizar por ser un fondo impact first o de capital paciente. Sabemos que el mundo de inversión de impacto es muy diverso y en vez de un sector de inversión de impacto, muchas veces hablamos de un spectrum de diferentes tipos de fondos de inversión de impacto. ¿Donde posicionarías a Acumen sobre este spectrum? ¿En qué se diferencia de un fondo tradicional o filantrópico? ¿Cómo se caracteriza?
Jorge: Empecemos con diferenciar lo que un fondo de capital privado, un fondo de capital de riesgo tradicional. Esos fondos buscan principalmente optimizar los retornos financieros para sus inversionistas y muy rara vez tienen consideraciones diferentes a este criterio principal de retorno financiero.
Los fondos de impacto propiamente definidos buscan lo que se conoce como una doble o una triple rentabilidad, donde se priorizan además de la rentabilidad financiera, criterios por ejemplo, como el de impacto social y el de impacto ambiental, en todas o en la gran mayoría de las decisiones de inversión.
Un fondo de impacto utiliza el mismo rigor en la selección de sus inversiones y en la forma como conduce sus procesos de debida diligencia, solamente que incorpora unos criterios de selección más amplios que los fondos de capital de riesgo o de capital privado tradicionales.
Tal vez una diferencia importante es que los fondos de impacto tradicionalmente tienen una aproximación mucho más cercana a las compañías en las cuales invierten, que algunos de los fondos tradicionales de capital privado, capital de riesgo.
La gran mayoría de los fondos de inversión de impacto generalmente van acompañados con un rol muy activo en gobernabilidad y tienen también la posibilidad de enviar a distintos expertos a las compañías en las cuales invierten, teniendo un papel muy activo en la etapa post inversión para sacar estos modelos de negocio adelante y sobre todo para cerciorarse que estas empresas en las cuales invierten tengan un criterio de impacto social, ambiental y que no se desvíen de esa misión.
Yendo a Acumen, el fondo pionero que es aquel que está bajo el ala de Acumen la ONG, es un fondo bastante único y es único porque se nutre, está fondeado por capitales filantrópicos. En América Latina por ejemplo, este fondo comenzó a operar en el 2013 y actualmente tiene el apoyo de varias organizaciones tanto internacionales como locales, entre ellas es importante mencionar la Agencia de Cooperación de Estados Unidos (USAID), el Fondo Multidonante para las Fundaciones Unidas para la Paz y la Fundación Bancolombia, entre otros.
El hecho de que este fondo pionero se fondee con donaciones, permite que Acumen pueda hacer dos cosas que son bastante únicas: una es empujar las fronteras de riesgo invirtiendo en modelos de negocio que son verdaderamente innovadores desde el punto de vista de escala y sobre todo desde punto de vista del impacto social.
Adicionalmente en Acumen invertimos con horizontes de tiempo más largos que los de un inversionista tradicional y eventualmente que los de un inversionista de impacto tradicional. Es decir, invertir por espacio de 5 a 7 años (probablemente incluso más largo) es lo que nosotros llamamos efectivamente, capital paciente.
En Acumen priman los criterios de impacto sobre los criterios financieros, nos consideramos un fondo impact first, las inversiones son vistas en este contexto como un medio y no como un fin para resolver uno de los problemas que más aquejan a la humanidad actualmente y que consideramos que es absolutamente primordial, que es aquel de la erradicación o la disminución de la pobreza.
No obstante, nosotros somos bastante diferentes a una fundación; nuestras inversiones tienen de todas formas la expectativa de generar un retorno y en casos muy excepcionales damos una donación.
El año pasado por motivos de COVID, tuvimos la posibilidad de recoger fondos adicionales y con eso hacer unas donaciones, pero eso fue un criterio muy exclusivo y enfocado dentro del contexto de la pandemia. Los recursos que nosotros tradicionalmente invertimos son inversiones 100% y 100% reembolsables. El Fondo pionero le apunta a recuperar el capital con un retorno de 1X y como entidad sin ánimo de lucro que es Acumen, todos los rendimientos son reinvertidos para hacer nuevas inversiones en modelos de negocio que sirvan a los más pobres. Este enfoque, pensamos maximiza el impacto de las donaciones de nuestros aliados y le da a nuestras compañías sobre todo el tiempo para hacer las iteraciones y los cambios necesarios para llegar a los modelos de operación que consideren más acertados.
Anne: Es muy interesante y completo tener un modelo de impact first o de capital paciente, me imagino que trae algunos beneficios, pero también algunas desventajas, ¿cuáles serían los beneficios y las desventajas de tener un fondo de impact first?
Jorge: El capital paciente de Acumen es apropiado para empresas que están en una etapa temprana y que están probando sus modelos de negocio y su tesis de impacto social. Entonces en este orden de ideas, las ventajas radican en tener un socio que está alineado y comprometido con el éxito de la empresa por una etapa larga de tiempo, esto permite que haya continuidad en las políticas, porque como socio está metido dentro de la junta directiva de las empresas, está ayudando a la gerencia a tomar las decisiones estratégicas, esto permite que haya continuidad en el tiempo.
Por otra parte, dado que los promotores, los emprendedores no están presionados por ayudar a buscar una salida en un tiempo corto de tiempo, esto les permite enfocarse de manera muy consistente y consciente en sacar el negocio adelante, cumpliendo las metas financieras y de impacto social. Entonces, esas son las ventajas que veo del modelo de capital paciente o de impact first de Acumen.
No obstante, cuando comparas eso con una donación de una fundación, probablemente desde el punto de vista del emprendedor, hay algunas desventajas. La primera y la más evidente es que estos son fondos a categoría de inversión. Acumen en algún momento va a estar buscando una salida de sus inversiones y como socio y miembro en muchos casos de la junta directiva, les está exigiendo resultados a los empresarios de una manera muy concienzuda y muy cercana. A diferencia de una fundación que eventualmente da una donación y después pide una serie de reportes. Como inversionista tiene un rol muy involucrado en estas empresas y como socio se mete con esos empresarios a ayudarlos verdaderamente a sacar esos modelos de negocio adelante, que si bien eso puede ser una ventaja, también puede ser visto como una intromisión en el caso de un promotor y de una persona que tiene su propia compañía.
En muchos casos nosotros hacemos inversiones de capital (equity) y eso pues trae muchas veces una dilución del empresario, del fundador, de la compañía, que es parte de lo que hace cualquier fondo de capital privado, de capital de riesgo. No obstante, es importante aclarar que el modelo de inversión de Acumen, nunca busca tener control sobre las empresas en las cuales invierte, si busca tener una minoría significativa que nos permita tener un rol importante en la compañía para estar influenciando las decisiones de la gerencia. Entonces, esa son las principales ventajas y las principales desventajas del modelo de capital paciente como lo tiene planteado Acumen en sus inversiones.
Anne: Entonces para entender un poco más, hablando de salidas, también necesita una inversión de impacto porque pocos fondos han hecho algunas salidas en términos de las inversiones en equity que ya se hicieron. ¿Tienen una visión a futuro de qué tipo de salidas podrían ir buscando? ¿Cuáles serían las más viables con las inversiones que ya han hecho?
Jorge: De momento, en el portafolio de América Latina no hemos tenido ninguna salida. Tenemos algunas compañías bastante maduras y de las cuales estamos muy contentos con el desempeño tanto financiero como de impacto y en esas podríamos estar buscando una salida en el mediano término, pero no hemos tenido un exit como tal al comienzo. No obstante, en todas nuestras inversiones nosotros buscamos la posibilidad y lo dejamos muy claro desde un comienzo que en algún momento vamos a tener nuestro capital de vuelta y vamos a querer una salida.
Importante mencionar tal vez dos opciones de salida que vemos como las más claras. En el modelo que nosotros tenemos de invertir de la mano con comunidades, asociaciones de productores en distintas partes de la Colombia rural y de la Latinoamérica rural, muchas veces lo que hacemos es un esquema de recompra de acciones donde la salida no es a un tercero, sino es a la compañía misma y es que en la medida en que las compañías comienzan a tener flujos de caja positivos, comienzan a crear un fondo de recompra de acciones para que poco a poco se comience a recomprar las acciones de Acumen, hasta que a lo largo del tiempo, (capital paciente de 7 a 10 años), se logra comprar la totalidad de las acciones de vuelta. Acumen, toma su capital y lo invierte en modelos de inversión similares y la Asociación de Productores se queda con una compañía comercial que es 100% propiedad de la asociación.
Entonces, ese es un modelo que hemos piloteado en América Latina en Acumen y que consideramos que es bien interesante e innovador para invertir de la mano con comunidades. Las inversiones que hemos hecho en compañías más tradicionales, me refiero a aquellas que son impulsadas por un emprendedor o por un promotor, tenemos los ejemplos más clásicos de salida: puede ser una salida a los accionistas actuales de la compañía en el caso de un grupo de promotores, tenemos en nuestros documentos de inversión la posibilidad de salidas concertadas con los inversionistas actuales, puede ser también eventualmente una salida a un tercero buscando la posibilidad a alguien que compré la participación accionaria de Acumen.
Entonces esas son las posibilidades que analizamos en nuestras inversiones como posibles salidas, no descartamos absolutamente ninguna en la medida en que podamos salir, solo tenemos esas como prioritarias, porque son las que vemos que pueden ser las menos disruptivas para las compañías en las cuales invertimos y las que pueden tener mayor ventaja, ya sea para las asociaciones de productores con las cuales invertimos o para los promotores que confían en nosotros al abrir sus compañías para que nosotros invirtamos.
Anne: Interesante, porque es una problemática muy presente en el sector y justamente este tipo de salidas se está volviendo algo muy innovador, ya que en el sector tradicional pues las salidas más típicas son fusiones y adquisiciones, o por ejemplo, una recompra por un fondo más grande. Pero en este sector siempre se está viendo más efectivamente la recompra como una opción viable también para estar alineados con la visión del negocio que se queda independiente y que pueda seguir el impacto como lo quiere hacer, me parece muy interesante y me hace mucho sentido.
Jorge: Complementando un poco lo que acabas de decir, desde luego es un criterio que está de primer nivel en cualquier decisión de salida de Acumen, tanto en Latinoamérica como a nivel mundial
Es justamente eso lo que se llaman salida responsables, responsible exit, estar verdaderamente seguros de que en el momento en que salimos de una inversión, quien sea que nos suceda, a quien le vendamos la participación accionaria, sea un socio subsiguiente en la empresa que este muy alineada con los valores y con la misión de Acumen y de la compañía en sí misma, para permitir que la misión social, de impacto social y ambiental se mantenga en todas las inversiones.
Anne: ¿Cuáles son los criterios de inversión de Acumen? ¿Nos podrías dar algunos consejos para los emprendedores que quisieran aplicar a un fondo y cómo saber si uno encaja con el modelo de Acumen?
Jorge: Nosotros creemos que nuestro grupo de emprendedores están haciendo cosas muy importantes, en ese orden de ideas buscamos los siguientes criterios para evaluar nuestras inversiones.
Tradicionalmente miramos como un criterio muy importante, la parte de impacto social, que efectivamente estas compañías tengan dentro de su ADN incorporado la parte impacto social y de innovación.
Es decir, que el enfoque de impacto y el enfoque del modelo de negocio sea verdaderamente innovador, que estén en alguno de los sectores en los cuales invertimos y ahorita especifico un poco sobre ellos, pero que estén, digamos, teniendo un modelo de negocio innovador desde el punto de vista de negocio de impacto. Miramos, desde luego, la parte de sostenibilidad financiera y de escalabilidad, en la medida en que estos negocios crecen, aumentan sus ventas, generalmente están aumentando su impacto.
Cuando el impacto social y la parte de innovación, están metidas dentro del ADN de las compañías, la parte de escalabilidad financiera y de sostenibilidad financiera es un conducto para incrementar el impacto social y eso lo vemos como un criterio súper importante. Buscamos desde luego y miramos muy cuidadosamente el equipo de emprendedores, es decir, las habilidades tanto técnicas como blandas para asegurarnos que tienen las destrezas que se requieren para sacar estos negocios adelante, pero que también tienen la sensibilidad social para mantenerse firmes y honestos con la misión social que se han propuesto emprender en sus compañías.
En América Latina en particular, miramos tres sectores prioritarios: agronegocios, educación y acceso a energía y les explico rápidamente la tesis en cada uno de los tres sectores. En Agronegocios miramos tradicionalmente emprendimientos que le estén ayudando a incrementar la productividad y le faciliten el acceso al mercado a pequeños productores que como sabemos, son quienes producen cerca el 50% de la comida en América Latina. En el sector de energía miramos emprendimientos que provean soluciones de distribución de energía limpia en zonas rurales no interconectadas, que es un mercado que también es bastante desatendido. Y en educación, miramos emprendimientos que mejoren la calidad de vida de la educación y que provean capacitación para el primer empleo a los jóvenes a través de nuevas tecnologías, miramos bastantes modelos de lo que se llama EdTech, Educational Technology, en los distintos países. Y además de estos tres sectores hay un sector transversal adyacente, que es el de inclusión financiera, que podemos considerar no tradicionalmente como invertir en una fintech o necesariamente en una institución de microfinanzas, sino inclusión financiera entendida como acceso a financiación que esté conexa a los tres sectores que acabo de mencionar agronegocios, energía o educación.
Anne: Para conectar un poco con la actualidad, que puede ser un momento en el cual estamos grabando el podcast, justamente estamos en período post COVID, donde poco a poco estamos regresando a la oficina y se está reactivando la economía, pero no hay realmente un regreso a la realidad como la conocíamos antes del COVID. Entonces, ¿cómo han sido para ustedes en Acumen los retos del mundo post COVID para invertir, como ha cambiado la manera de reinvertir para un fondo como Acumen?, ¿qué cambios han hecho para enfrentar estos nuevos retos de la nueva normalidad?
Jorge: Una cosa verdaderamente importante que sucedió en el 2020 al interior de Acumen, es que en medio de la crisis, en los meses de junio y julio, la casa matriz de Acumen en Nueva York hizo un llamado especial a algunos de los donantes con el fin de levantar capital de emergencia para poder inyectar a las empresas de nuestro portafolio que estuvieran experimentando problemas por concepto del COVID, es decir, compañías sanas que tenían un modelo de negocio escalable que les estaba yendo bien, pero que estaban experimentando problemas puntuales por motivos de la pandemia. Ese esfuerzo dio como resultado lo que se denominó el Acumen Emergency Facility, que fue un fondo con destinación específica por aproximadamente 6 millones de dólares y con destinación mundial, todas las regiones de Acumen pudieron beneficiarse de ese fondo.
En América Latina en particular, le inyectamos capital de emergencia a un número importante de nuestras compañías, ya que la gran mayoría por su etapa y su foco de negocios, comenzaron a experimentar problemas específicos de nuevo a los temas de la pandemia. Colombia por ejemplo, tuvo una etapa de cierres muy importantes por motivo de la pandemia, de cuarentenas, de cierres de aeropuertos, etcétera. Entonces, muchas de nuestras compañías tuvieron abruptamente que interrumpir sus operaciones en distintas partes de Latinoamérica.
El total de esos fondos que inyectamos en empresas de portafolio fue más de 800 mil dólares y eso fue absolutamente primordial para que estas compañías pudieran no sólo mantenerse firmes en el contexto de la crisis de la emergencia de la pandemia, sino que pudieran también sostener su modelo de negocio de impacto social y salvar muchos trabajos de colaboradores dentro de las mismas empresas.
En el ambiente post COVID, estamos viendo que la reactivación ha sido un poco más lenta de lo que estábamos esperando y la parte de nuestro envolvimiento a través de nuestro rol de gobernabilidad guiando la estrategia de estas compañías a través de nuestras actividades de post inversión, ha sido absolutamente crucial para que estas empresas tengan la oportunidad de cambiar ligeramente y tener pequeños pivots a su modelo de negocio que les permita adaptarse de manera más eficiente a este nuevo modelo. En muchas de estas compañías han comenzado a mirar plataformas tecnológicas para distribuir sus productos, etcétera. Entonces, hemos estado acompañando esos procesos muy cerca a través de nuestra rol de gobernabilidad y de nuestras actividades de post inversión.
Anne: Nos puedes comentar un caso de éxito, alguna inversión que te emocionó y algún proceso que haya funcionado bien y por qué fue un éxito. Tal vez esto puede servir como claves para un emprendedor y de cómo llegar a hacer una transacción exitosa.
Jorge: Tal vez un caso es una empresa en Colombia que se llama Cacao de Colombia, que hoy en día produce unos chocolates bajo la marca Cacao Hunters, que se distribuyen y se comercializan tanto en Colombia como en algunos mercados internacionales.
Cacao Hunters es una de las empresas de nuestro portafolio, una de las cuales nos sentimos muy orgullosos porque tiene un modelo de negocio rentable, sustentable, escalable y que ha tenido un impacto social muy interesante.
Entonces me permito explicar un poco de qué se trata. El cacao es originario de América y de esta área del mundo de la región fronteriza entre Colombia, Ecuador, Perú, algunas islas del Caribe y la gran mayoría de los cacaos excelsos más importantes del mundo se producen en esta zona. No obstante, la industria del cacao en Colombia era monopsónica, es decir, a lo largo del tiempo estaba dominada por unos pocos compradores que pagaban precios de mercado o por debajo del mercado a los cacaoteros y no permitían que éstos pudieran no sólo vivir de la actividad del cacao, sino que pudieran tener unos niveles de vida adecuados.
Los fundadores de Cacao de Colombia, que son unos empresa
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