Mamá, ¿cuándo se te cayó el pene?

Rosa Almirall, impulsora de Trànsit

Mamá, ¿cuándo se te cayó el pene?

En la mayoría de la sociedad occidental damos por descontado que todo es binario y que la sociedad debe ser clasificada en mujeres y hombres. Esto en algunas sociedades del mundo como p.ej. en algunas comunidades de México o la India no se da: se aceptan las identidades no normativas. Antes de que llegaran los colonizadores existían sociedades con 5 identidades: el hombre masculino, el hombre femenino, la persona que fuera mujer u hombre no se sentía identificado como tal, la mujer femenina y la mujer masculina. En aquella cultura, las personas que tenían identidades no tan fijas como hombre masculino o mujer femenina, eran consideradas las personas sabias. ¿Por qué? Porque combinaban elementos muy diversos como por ejemplo lo emocional y lo racional.

Vivimos en un modelo social muy binario. Muchos ciudadanos se tornan en policía del género. Una policía que nos clasifica en función de nuestros genitales. Dependiendo de nuestro sexo, se espera que expresemos el género de una determinada manera. Lo primero a lo que se enfrenta una persona trans es a un descoloque personal al ver que en este mundo no hay espacio para él/ella.

Nuestra invitada es Rosa Almirall, creadora de Trànsit, un servicio de promoción y salud de atención a las personas transgénero pionero en el mundo; poryecto por el cual es Fellow de Ashoka. Hablamos de la construcción binaria que hemos creado con respecto al género, de los problemas que enfrentan las personas transgénero, de cómo Transit les apoya y mucho más.

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TRANSCRIPCIÓN

Hola y bienvenidos, soy Ana y este es un nuevo episodio de Proyecto Co, un canal que explora ideas, métodos y modelos mentales que te ayudarán a expandir tu conocimiento, desarrollar tu potencial y dominar lo mejor de lo que expertos y emprendedores han aprendido. Nuestra invitada hoy es Rosa Almirall, creadora de Transit, un servicio de promoción y salud de atención a las personas transgénero, pionero en el mundo. Hablamos de la construcción binaria que hemos creado con respecto al género, de los problemas que enfrentan las personas transgénero, de cómo transitar, les apoya y mucho más.

Rosa, muchísimas gracias por compartir con Efecto Colibrí. Cuéntanos tú tocas un tema que es conocido, la comunidad transexual. Rosa Almirall: Básicamente la primera dificultad que tienen en esta sociedad, es que tenemos muy binario y  además hay una policía del género detrás desde que nacemos. De alguna manera nos clasifica en función de los genitales, en un determinado sexo y además se le da a este sexo una serie de normativas de expresar el género de una determinada manera, con conductas, comportamientos, maneras de vestir, etc.

Lo primero a lo que se enfrenta una persona trans es a este descoloque personal de ver que en este mundo no está su espacio y esto puede suceder a edades muy pequeñas de 2, 3, 4 años. Ver que no tienes lugar en el mundo porque te han catalogado por encima de tus genitales como por ejemplo chico y cuando hacen los dibujos del niño, la niña ves que ahí no está representado. Entonces el entorno tampoco tiene conocimiento de que esto exista, se encuentra en situaciones de pequeñajos muy pequeñajos, con una expresión de género que en principio podríamos decir no normativa, que no se ajusta a la que la policía de género ha indicado para el niño, que tampoco por el hecho de esta expresión les van a ver conocer como trans y que muchas veces evidentemente esto lleva a que los padres o el entorno familiar, incluso educativo, actuando en el bien de aquella persona, le vaya rectificando como policías de género que son donde está su espacio. Allí ya se da la primera dificultad y es que el pequeñajo probablemente siente algo, sus padres ven cosas que a veces con mucho cariño van intentando rectificar y esto tiene varias finales.

Lo que  vemos ahora más nosotros en el servicio de salud que atendemos a personas trans transit, que es la personita que tienen mucha facilidad de expresar ya de muy pequeñito, que además no se conforma con lo que le dicen a su alrededor, con su rebeldía, con sus estrategias para ir, no dejando de hacer aquello que siente que ha de hacer y un entorno que deja fluir, este final siempre es feliz porque en el fondo esta persona irá dando pistas a medida que madura, pistas más sorprendentes para los padres. Un chaval de veinticuatro años, mamá cuando se te cayó el pene, para la madre es muy impactante. Pero si los padres dejan fluir y el chaval continúa insistiendo, pues probablemente ha llegado un momento en que los padres dicen que está pasando, ya no es que le gusten las muñecas o más el pelo largo o pintarse las uñas, aquí hay algo más.

Afortunadamente en este momento tenemos San Google, que entras y buscas ¨me pasa esto niño…¨ y te sale un montón de información, asociaciones, vídeos y esto es lo que hace que los padres finalmente puedan poner una palabra a lo que estos pequeñajos les están intentando decir hace mucho tiempo.

El otro extremo de la película, es la personita que no tiene tanta capacidad de expresar, va a hacer que probablemente se bloquee todo lo que siente y esto puede hacerse con un cierto equilibrio personal. Porque a ver la identidad una tiene una parte muy importante de las personas, pero hay otros aspectos y hay una buena capacidad, habilidades, buen soporte emocional y tal, puede sobrevivir bloqueando esto, pero muchas veces este día da lugar en niños muy pequeños a huir para dentro, a entrar en su mundo. Entonces el mundo de alrededor no lo interpreto, no lo entiendo, entonces me aíslo o bien incluso accesos de rabia, malestar, depresión y tener una personita que por todo este proceso acaba en una situación emocionalmente muy difícil y que sea la persona que nos vendrá lo mejor con 30 años diciendo que a lo largo de la vida todas estas sensaciones que ha bloqueado por razones que van desde poder ver un documental, enterarte de que alguien ha hecho el tránsito y vuelve a despertar un montón de emociones que puedes volver a bloquear.

Por eso digo que el primer problema tengas 50 años o tengas 3, es auto identificar que te está pasando. Una segunda parte muy importante de este proceso es muy corta o muy larga, que es la aceptación de esto y de hecho tenemos personas que vienen al servicio, que nos dicen mira, yo Rosa sé quién soy, es que no lo acepto y me encantaría que me ayudaras a no hacerlo, es que es complicado.

Incluso aceptas que muchas veces esto pasa por conocer personas trans, ahora ya sé quién soy, acepto quien soy, sé que tengo que hacer este camino, pero ¿cómo empiezo el camino? Como empiezo a decir a mi alrededor quien soy y que necesito, que a partir de ahora necesito otro nombre, que va a haber una serie de cambios, en el trabajo, a lo mejor con la pareja, con los padres. Todo esto es todo un proceso que para algunas personas es muy rápido, pero para otras personas duran muchos años.

Ana Amrein: Cómo es de importante que como sociedad empecemos tanto las personas trans como las personas que no son trans a deconstruir estas categorías que hemos creado para construir categorías más inclusivas.

Rosa Almirall: Claro esto sería genial. Creemos por descontado que todas las sociedades son binarias. En todas las sociedades la clasificación de los humanos es de mujeres y hombres, pero esto ya incluso actualmente en la India, algunas sociedades en México son muy bien aceptadas personas con identidades no normativas. Pero antes de llegar Colón a América había cinco identidades, había el hombre masculino, el hombre femenino. A la persona fuera mujer u hombre que no se sentía identificado ni como hombre ni como mujer a la mujer femenina, la mujer masculina, esto existía. Y de hecho en aquella cultura, las personas que tenían identidades no tan categorizadas como hombre o mujer o hombre masculino y mujer femenina, eran consideradas las personas sabias de la sociedad, porque de alguna manera combinaban elementos dentro de lo que serían las filosofías más antiguas. Combinaban elementos muy diversos, lo emocional y lo racional, el yin y el yang.

Creo que el feminismo ha hecho mucho para construir el género. Ahora parece que hay una parte de los hombres que están trabajando mucho las masculinidades y pienso que es un paso fundamental y espero que se vaya ampliando todo este número de personas que están cuestionando estas normativas de género y si además no son excluyentes, porque a veces el movimiento feminista es muy feminista y también tiene sus voces excluyentes, por ejemplo la de las mujeres trans o de los hombres trans, entonces sí que se puede en algún momento crear alianzas con objetivos comunes, es que el objetivo real de todo movimiento de nuevas masculinidades, movimiento feminista, movimiento trans, sería precisamente que cada cual pueda ser y expresarse como sea.

Creo que cada persona somos una mezcla única de una cierta masculinidad y feminidad, porque de hecho la masculinidad no solo define a los hombres, ni la feminidad a las mujeres y  además en un momento dado de nuestra vida en un determinado ambiente, podemos tener una mezcla distinta de la que tenemos en nuestro espacio.

Si hubiera una sociedad  que hiciéramos alianza con objetivos comunes, probablemente todos seríamos más felices, se radicaría muchas de las raíces profundas de la violencia sistémica.

Rosa Almirall: El movimiento queer, es un movimiento político, teórico, tiene grandes sociólogos, ideólogos y que van hacia este mundo de decir la masculinidad, la feminidad es un constructo social y  por qué no rompemos las normas de género, en cuanto más modelos de corte de cuerpos tengamos, más modelos de expresión, de género tengamos más nos acostumbraremos a ello.

Cuando las mujeres empezamos a llevar pantalones, en su momento fue una revolución absoluta. ¿Por qué pintarse las uñas es femenino?  Porque cualquier elemento femenino en un hombre está tremendamente castigado. De hecho, en todo el mundo trans ves lo que es la masculinidad en las niñas, los adolescentes o incluso en las mujeres adultas, tiene también sus motivos de acoso, pero en general está mucho mejor aceptado que la feminidad en un hombre o en un niño. De hecho, los niños con expresión de género femenina son muy castigados, son el primer objeto de bullying en las escuelas. Pero esta expresión de género femenina que impacta y cortocircuita al cerebro de todo el mundo y una de las primeras palabras que pueden aprender a los 5 años es maricón.

Pienso que ganaríamos mucho en una sociedad que acepte la diversidad y que hay dos valores que nos los han impuesto que es la masculinidad y la feminidad. Llevo 7 años trabajando con personas trans, han pasado por Transit 2800 personas y el primer año fueron 60 personas, el segundo año ya fueron unas 90 y que ahora estamos en ochocientas personas cada año, nuevas.

Sí que está claro que en los últimos años ha habido un activismo y un esfuerzo importante por parte de las personas trans, por ser visibles en un modelo no estereotipado de lo trans. Se han hecho documentales, los padres escuchan más a los hijos, los tienen más en cuenta, tienen menos hijos, están más pendientes de ellos y tienen mentalidades más abiertas de educación, les dejan fluir más. Pues  ha dado lugar a este boom de menores y muy pequeñajos que podríamos decir que entrarían dentro de lo que serían identidades trans. No te puedo decir exactamente las cifras, pero podríamos estar hablando entre el 1% más o menos. Rosa Almirall: los porcentajes de personas gays son bastante más altas, ya desde los años 50, con 15 sabemos quizás personas gays puras, así que a esta cifra del 5,10%, pero que personas que podríamos llamar como flexibles o heteros flexibles o historias de estas, ampliaríamos más el abanico. A mí sí que viví toda la lucha del movimiento gay por presentarse en sociedad, diciendo somos personas normales, qué problema hay en querer a alguien de tu mismo sexo.

Me recuerda mucho el movimiento de aquel momento, lo que pasa es que la sociedad actual está más avanzada y que la lucha por los derechos de las personas trans será más rápida incluso que la de los gays. Siempre he sido muy optimista y de hecho en Cataluña ya tenemos leyes muy respetuosas con los derechos y veo que aquí hay un caldo de cultivo que se puede conseguir que estas personas tengan un desarrollo como cualquier otra persona que un español. Rosa Almirall: Hay países por ejemplo, Italia no es un país muy respetuoso con los derechos de las personas trans, les ponen muchísimas pegas tanto para acceder a los tratamientos hormonales como para el tema documentación y hay otros países, por ejemplo Suecia, Finlandia, Dinamarca, diría que similar aquí, con algunas cosas mejores, algunas leyes mejores y algunas un poco más retrasadas. Y luego hay una serie de países como Inglaterra, Londres que  está por ahí en medio.

El tema derechos hay mucha lucha en todos los sitios, pero cuesta mucho cambiar a las personas y decir  qué mal hay en que en mi DNI ponga lo que yo siento que soy, el nombre que a mí me parece, pero como ya estoy metida en eso pienso qué sentido tiene hacer ir a la gente con una imagen y un DNI que no coincide por el simple hecho de que bueno hay unos trámites administrativos. Uno de los temas muy importantes es el de la documentación, que haya una libre autodeterminación del género administrativa, es decir, que tú puedas llegar a Registro Civil, decirme es igual lo que diga mi partida de nacimiento, mi nombre es tal, me reconozco con este nombre, mi entorno me reconoce con este nombre, con este género, por lo tanto por favor cámbieme  los papeles. Rosa Almirall: Transit es una un pequeño servicio. En este momento somos un equipo de diez profesionales, de los cuales tres y estoy muy orgullosa, son transgénero. Lo que hacemos allí es básicamente tenemos un mail, las personas que quieren ser visitadas o atendidas o tienen alguna duda nos escriben por mail. Entonces esta cita sería una primera visita de acogida, es una visita  de unas dos horas donde la persona nos expresa y nos sitúa en quién es, en que necesita, en que momento del proceso está y pueden venir personas muy diferentes, desde personas que hace 10 años que ya se están hormonada y lo único que quieren porque hacían el tratamiento por su cuenta es que ajustes un poco la dosis que vea si médicamente hay algún problema y que le hagas una analítica a personas que vienen en estados muy iniciales de confusión.

Entonces, es un espacio donde básicamente a la persona que ya lo tiene claro súper bien a hacer un historial clínico, ver qué soporte tiene el entorno, de amigos, de familia, empieza el tratamiento en la primera visita y si está en una etapa como más de confusión o de negación o de mucho miedo, ahí hablamos más de estar y aún no se ve preparado para empezar un tratamiento hormonal o simplemente porque no lo quiere y solo quiere hablar de lo que siente, pues allí podemos hablar de estrategias que nos han enseñado otras personas trans para sobrevivir o hacer que este periodo de confusión sea un poquito más corto y nos funcionan muy bien la red de personas trans que hemos atendido.

Ver a una persona que ha hecho este camino y que actúa como un referente positivo que le dice mira, es posible hacerlo. Igual es difícil, hay momentos duros, pero se puede hacer. Lo más importante, creo que de Transit, es que nosotros no evaluamos jamás la identidad, si una persona dice que tiene una determinada identidad, sea masculina, sea femenina, sea intermedia, sea ninguna de las dos. Nosotros simplemente nos lo creemos y a partir de aquí lo que trabajamos es que necesita a partir de cómo se identifica en aquel momento.

Rosa Almirall: Sobre todo en el entorno laboral es súper duro, sobre todo en el caso de mujeres trans, en todas las personas trans, cuando están en el proceso de transición, primer año, dos años y no tienen la documentación cambiada.

Barcelona en concreto es una ciudad de migración por cuestiones LGTB, entonces hay mucha gente que no tiene nacionalidad española, que no tiene en sus países acceso este cambio de documentación, por lo tanto, si eres migrante,  ya para todas las personas trans nacidas aquí o con nacionalidad española ya es difícil, porque ahí este impass en el que la documentación no cuadra y la sociedad no está preparada para aceptarlo con normalidad. Pero además, si hay migración pues muchísimo peor porque esto no va a poder cambiar y luego depende mucho también, sobre todo en mujeres trans mayores.

También es un problema importante el tema laboral, porque son muchas personas que si vas a su infancia fueron rechazadas por el entorno familiar, que desde muy pequeñas tuvieron que dejar de estudiar. Por lo tanto, no se formaron, algunas de ellas entraron dentro del mundo de la prostitución, como salida económica, porque además ser mujer trans es muy caro, porque hay algunas intervenciones muy caras. También se ha de romper un poco el estereotipo de que toda persona trans se quiere  operar de todo.

Hay un grupo de mujeres trans que sea porque han hecho la transición de mayores, sea porque están más empoderadas, dicen que la voz que tienen no es una voz de mujer trans y que ellas no quieren una voz de mujer  trans, reivindicando este aspecto diverso de su manera de estar en el mundo. Hay otras mujeres trans que esta voz les da un malestar enorme porque las visibiliza al mundo como mujeres trans y esto evidentemente les puede condicionar algún tipo de obstáculos, tanto a nivel laboral como a otros niveles.

Ahora depende en qué momento haces la transición y de la estructura corporal que tengas en aquel momento, es muy evidente, pero luego hay el vacío y de hecho estamos recibiendo personas últimamente que estamos dando vueltas a todo eso, porque así que es el passing, o sea, el invisibilizarse en este mundo como mujer o como hombre, está en el deseo de mucha gente trans.

Yo no quiero que sepa que soy trans porque sé que ser trans significa  que las personas se pueden plantear cosas respecto a mí que no quiero que pasen, porque yo sé que esta sociedad no entiende eso. Ahora estamos viendo personas que vienen al servicio, que a lo mejor llevan 20 años de transición y que aparecen porque no lo sabe nadie, excepto su familia más íntima. Han tenido novios, novias, no lo sabe nadie, alucino. Y esto les crea malestar porque en realidad vuelve a ser lo mismo que antes, antes de la transición todo el mundo te consideraba X y tú no te sentías X. Transitas, lo consigues pero luego vuelves a estar en un personaje de cara al mundo diciendo yo soy una mujer o soy un hombre cis, pero en realidad tú sabes que no lo eres.

Entonces ahora vemos personas, después de muchos años de tránsito que esto les empieza a causar malestar o les gustaría visibilizarse, sobre todo porque cuando hicieron la transición hace 20 años, la sociedad era muy distinta de la de ahora. Pero cómo vas a decir después de 20 años a toda la gente que te conoce es que yo hice la transición hace 20 años. ¿Cómo se lo tomaría? Es como ha sido un sistema de protección de estas personas, pero en el fondo es lo que nosotros denominamos y con todo el cariño y humildad, ¨transfobia interiorizada¨. De alguna manera una persona que hace todo este proceso. Y a mí me parece súper respetuoso esconderlo porque estamos en una sociedad que mostrarlo tiene su precio, o sea que me parece súper correcto que lo escondan. Pero sí que es verdad que tampoco puedes estar en el mundo como quien eres y en el fondo es una cierta no aceptación de tu proceso.

En vez de empoderar este proceso como un proceso en el que has tenido que superar muchos obstáculos y los has superado, porque yo creo que son personas en general y como en cualquier comunidad grande, hay de todo, evidentemente, pero en general son personas muy estratégicas y por eso serían grandes trabajadores y trabajadoras, porque han tenido que hacer mil estrategias para ir mostrándose en el entorno, superar retos que hemos creado nosotros,  enfrentarse a toda la sociedad para decir quiénes son. O sea que son muy valientes. Bueno, a mí me encantaría tener líderes políticos trans, porque tienen todo, tienen un recorrido vital  que para mí son personas muy firmes en lo que sienten y a mí me gusta mucho la gente auténtica.

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