Según la Conferencia de las Naciones Unidas sobre Comercio y Desarrollo (UNCTAD), la industria de la moda es la segunda más contaminante del mundo. En un segundo se entierra o quema una cantidad de textiles equivalente a un camión de basura.
Para confeccionar unos jeans se usan 7.500 litros de agua, la misma cantidad de agua que bebe una persona promedio en 7 años.
Además, la industria de la moda emplea a 300.000 millones de personas en todo el mundo, parte de las cuales se encuentran en condiciones laborales precarias: largas jornadas de trabajo, sueldos bajos, seguridad laboral insuficiente, entre otras (OIT).
Hablamos con Ignacio Munaretto, co-fundador de Somos Borna, una empresa que fabrica y comercializa productos textiles de diseño (remeras, camisas, buzos, gorras y trajes de baño), integrando a su cadena de valor aliados que los acompañan en el cuidado del medio ambiente y de la sociedad. ¿Cómo lo hacen?
En el circuito productivo:
La producción de las prendas se encuentra en manos de tres grandes aliados: 1. cooperativas de trabajo que emplean prácticas de trabajo responsable (intervienen en la producción de camisetas, sudaderas y camisas), 2. talleres textiles habilitados que se rigen bajo los principios de Comercio Justo (fabrican trajes de baño) y 3. la Fundación Mediapila, una ONG dedicada a empoderar a las mujeres en situación de vulnerabilidad mediante la inclusión laboral (fabrican las gorras).
El planchado, empaquetado y etiquetado de las prendas se realiza en alianza con las organizaciones como En Buenas Manos y redACTIVOS, ambas dedicadas a promover una sociedad más inclusiva a partir de la generación de oportunidades laborales para personas con discapacidad.
Todo el descarte que se genera en la etapa de producción es reutilizado, tanto para darle vida a los productos de Somos Borna como para productos de otras organizaciones del rubro (a quienes se los donan). Además, las prendas son entregadas en un packaging ecoamigable de plástico biodegradable.
En el circuito post-venta:
Se destina un porcentaje de las ventas a la compra de eco ladrillos fabricados con plástico de botellas reutilizado, evitando que esos desperdicios terminen en un basural y/o en los océanos. Esta iniciativa se realiza en alianza con Fundación Eco Inclusión, una organización que trabaja para eliminar la contaminación de desechos plásticos y transformarlos en soluciones constructivas.
Los eco ladrillos comprados son destinados a la construcción de espacios de capacitación que faciliten la inserción laboral de personas en situación de vulnerabilidad.
Somos Borna ha vendido +70.000 prendas, reutilizado +300 kg de descarte textil y donado +1000 eco ladrillos a un comedor que da de comer a niños, mujeres embarazadas y adultos mayores en situación de alta vulnerabilidad socio-económica.