Más de 600 millones de hogares en el mundo consumen agua embotellada y el número crece cada vez más. La botellas de plástico representan una amenaza para el planeta y tienen un rol importante en la crisis medioambiental a la que la humanidad se enfrenta en la actualidad.
El agua en botellas de plástico no es más segura que el agua del grifo.
A esto se junta el hecho de que la cadena de valor de la producción, el transporte y la gestión de residuos de la industria del agua embotellada no son sostenibles. Y por último el agua embotellada cuesta entre 100 y 500 veces más que el agua filtrada.
TAPP Water se puso un objetivo: proporcionar a las personas un agua del grifo más limpia y saludable, minimizando el impacto ambiental. Para lograrlo, crearon el primer filtro para el grifo con cartuchos biodegradables.
Este filtro es fácil de instalar, tiene un precio accesible y la tecnología de filtrado nos la ofrece la naturaleza.
Los cartuchos contienen un bloque de carbón activado hecho con fibra de coco. Gracias a esta tecnología se elimina el cloro, metales pesados, microplásticos, fármacos, pesticidas y muchos más potenciales contaminantes. Muchas más sustancias de las que en realidad se encuentran en el agua del grifo de nuestro hogar.
TAPP Water ha conseguido evitar casi 15 millones de botellas de plástico, el equivalente de 75 campos de fútbol. Cada año un usuario de TAPP acaba evitando el consumo de hasta 16 kg de plástico.
Su filosofía propone colocar el medio ambiente y la gestión de residuos en el centro de nuestras decisiones.
Además, uno de sus objetivos es que podamos ser más conscientes de nuestro consumo y del efecto beneficioso de la reducción de plástico que generamos. Han desarrollado una App, que genera estadísticas como la cantidad de CO2 o botellas de plástico evitadas gracias al uso del filtro.
Este cambio de mentalidad y concienciación puede tener así un efecto dominó positivo sobre otros pequeños hábitos cotidianos, haciendo que los consumidores seamos más críticos y exigentes con los productos que consumimos y las pequeñas (y grandes) decisiones del día a día.
Silvia Gennaro de TAPP Water nos cuenta que el mayor reto son las falsas creencias arraigadas en la opinión pública. Estas creencias son la construcción de muchos años de campañas e intereses de industrias y empresas muy potentes a nivel global.
El agua que llega a nuestros hogares (en España, y la mayor parte de la Unión Europea) es potable, por ley, y cumple con los estándares internacionales de calidad del agua para el consumo humano.
Sabemos que a muchas personas no les gusta por su sabor y olor a veces fuertes, pero cuidado:
El cloro contenido en el agua es el factor que indica que esa agua ha sido tratada, se ha hecho potable y está libre de patógenos.
El carbón activado es un excelente material filtrante para eliminar el cloro y los subproductos del cloro. Y, además, tiene el beneficio añadido ya que mantiene los minerales que están presentes en el agua en origen.
