466 millones de personas en el mundo tienen pérdida auditiva según la Organización Mundial de la Salud (OMS). La cifra no para de crecer, principalmente debido al envejecimiento de la población pero también a los malos hábitos como contaminación acústica o escuchar música demasiado alta. En 2050 se estima que serán 900 millones de personas.
La legislación internacional obliga a empresas e instituciones públicas a garantizar el acceso a productos, servicios y espacios a las personas sordas en igualdad de condiciones que las personas oyentes, pero las discriminaciones son habituales, limitando su seguridad, autonomía y capacidad de aportación a la sociedad.
Visualfy ha creado una tecnología, basada en inteligencia artificial y machine learning, para personas sordas, empresas privadas o instituciones públicas comprometidas con la accesibilidad. Han creado un sistema pionero en el reconocimiento de sonidos que utiliza la inteligencia artificial para detectar, identificar sonidos y traducirlos en alertas visuales accesibles para las personas sordas y con pérdida auditiva, visibles en cualquier dispositivo conectado, como un móvil, una smartband o en bombilla inteligentes.
De este sistema surgen dos soluciones, Visualfy Home para el hogar y Visualfy Places, para espacios públicos y privados. Visualfy Home detecta sonidos como el timbre, la alarma de incendios, el interfono, la alarma de gas o el llanto del bebé. Las alertas de Visualfy Places varían en función del espacio en el que esté instalado. Si por ejemplo se instala en una biblioteca los usuarios recibirán avisos accesibles cuando se aproxime la hora de cierre además de saber si hay alguna emergencia, alerta obviamente disponible en cualquier espacio, porque la seguridad es lo primero.
Visualfy ha puesto en la agenda pública, junto con las asociaciones de personas sordas, la necesidad de la accesibilidad auditiva, y ha propuesto soluciones tecnológicas de alta innovación.
Las personas sordas son las grandes olvidadas en los proyectos de accesibilidad, a pesar de suponer un 5% de la población.
Visualfy es una empresa B-Corp que dedica el 0,7% de sus beneficios a formar jóvenes sordos en tecnología y están comprometidos con que el 50% de su plantilla esté formada por personas sordas. Producen todos sus contenidos en Lengua de Signos y formato audiovisual subtitulado y además sus proveedores tienen que duplicar la tasa de personas con discapacidad en sus plantillas.
Visualfy ha demostrado que se puede ser una empresa de impacto social tremendamente productiva, eficiente y rentable. Las empresas con propósito atraen talento, crean valor para los inversores y mejoran el mundo.